Si todo sigue bien, correrá el 29 del corriente el Joe Hirsch Turf Classic (G1); Robert Bruce, posible rival

ELMONT, New York (Especial para Turf Diario).- El crack argentino Hi Happy tiene entre ceja y ceja ser parte del próximo Breeders’ Cup Turf (G1), y por eso ya trabaja en lo que, si todo sigue bien, será su próxima actuación. El alazán de La Providencia volverá el 29 del corriente al césped de Belmont Park que tan bien le cayó para correr el trascendente Joe Hirsch Turf Classic (G1-2400 m, césped), prueba que forma parte del Challenge Series y que clasifica directamente a su vencedor hacia la serie de carreras más importante del mundo.

Al margen de esta última mención, cabe resaltar que el actual pupilo de Todd Pletcher ya tiene el acceso bastante liberado hacia la Breeders’ Cup, pues Pure Prize, su padre, está nominado en tiempo sudamericano, lo que baja considerablemente cualquier fee de entrada a pagar.

Reciente cuarto en el Sword Dancer Stakes (G1) de Saratoga, recuperándose así de su pálida gestión en el Bowling Green Stakes (G2), cuando la pista pesada liquidó sus opciones hasta hacerlo quedar sexto.

En Belmont Park Hi Happy ganó el Man O’War Stakes (G1), y además llegó tercero muy cerca en el Woodford Reserve Manhattan Stakes (G1). Esos resultados no son casualidad, pues el óvalo de césped del circo neoyorquino está entre los más amplios de los Estados Unidos, lo que ayuda considerablemente a un caballo grande y con brazada amplia.

El Joe Hirsch no va a ser nada sencillo, como cualquier grupo uno del mundo, y entre los posibles rivales del argentino se divisa el chileno Robert Bruce (Fast Company), que viene de ganar en Arlington Park el Arlington Million (G1), clasificando así al Turf.

También se espera que salgan a la cancha Spring Quality (Quality Road), ganador del mencionado Manhattan Stakes y luego tercero en el Sword Dancer, y Glorious Empire (Holy Roman Emperor), justamente, el ganador del Sword Dancer…

En sus últimas dos actuaciones Hi Happy fue montado por John Velazquez, y se espera que el mismo jockey esté en sus controles ahora. Para el crack argentino quedan dos semanas hasta la carrera que puede marcar su vuelta a los primeros planos y que también quizás lo ubique a las puertas del gran objetivo que se plantearon sus allegados cuando decidió enviarlo a competir a los Estados Unidos: el Breeders’ Cup Turf.