El veterano caballo de Tramo 20 volvió a ganar el Clásico República Federativa del Brasil (G3) sobre el césped de Palermo, en una muestra de vigencia elogiable

La clase y la experiencia del notable Hole In One fueron demasiado para las ilusiones del ascendente Codringer en el Clásico República Federativa del Brasil (G3-1600 m, césped normal), abriendo el doblete jerárquico del muy entretenido sábado que se vivió en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Empujado por dos prometedores triunfos condicionales desde su vuelta al ruedo, el hijo de Cosmic Trigger afrontó el desafío con ínfulas, liderando desde el salto y pisando el derecho con ganas de que no puedan alcanzarlo. Sin embargo, su gran demostración no fue suficiente para detener al maravilloso Heliostatic de Tramo 20, un crack en eso de acumular hazañas y fotos importantes. Bastó que se arrimara bien cerca de la baranda externa y tuviera a tiro al puntero para que se despertara su “instinto asesino”, porque, como dice el refrán, “caballo que alcanza, ganar quiere…”.

Y así fue, cuando Hole In One tuvo a tiro a Codringer no lo perdonó. Lo igualó y lo superó con facilidad, sacándole en ese tramo final 4 cómodos cuerpos de ventaja, decorando su victoria con una marca de 1m35s41/100. A otros 5 largos, el sorpresivo favorito Luxor Joy (Fortify) quedó tercero, pero lejos de poder tener pretensiones en este nivel, al menos por ahora. El resto fue sólo decorado.

Ya con 7 años, el alazán tiene un socio que lo conoce de maravillas en Juan Cruz Villagra, y habrá que sacarse el sombrero con la forma en que Gustavo Romero lo mantiene en un altísimo nivel de rendimiento. Van casi 3 años de verlo protagonizando topadas en el más alto nivel, ahora afincado en la milla, pero también con soberbias labores sobre 1800 y hasta en 2000 metros. Para el equipo es un mérito.

La historia de Hole In One ya habla de 13 triunfos en 30 salidas, y de 6.871.968 pesos en premios, una verdadera fortuna; como será que al cabo de tan extensa campaña sólo en 2 ocasiones su gente no debió pasar por tesorería a buscar efectivo o un cheque.

Ganador del Gran Premio San Isidro (G1), pero también de los clásicos Forli (G2), Botafogo (G3), Tresiete (L), Blend (L), El Virtuoso (L), New Dandy y Uruguay, el caballo nacido en Santa María de Araras ya había ganado el República Federativa del Brasil en 2019. Hermano materno de Hush Girl (Aerosol), por estos días dando que hablar, Hole In One tiene por madre a Honey Happy (Lode), una propia hermana de la G1 Honey Rose, en la interminable familia de Blessings (Floribunda). 

Se vienen los G1 del último trimestre en la milla y da la sensación de que Hole In One será protagonista en cada uno de ellos. Y, si alcanza, ganar querrá…