El hijo de Remote se quedó con el Gran Premio San Isidro (G1) siendo protagonistas desde temprano y rematando con solidez

Lo que tanto buscó durante el proceso selectivo, Holi Rimout lo encontró en su primer choque contra los mayores. Potrillo destacado, arrimador, generoso, construyó este sábado en el Hipódromo de San Isidro una tarea formidable para quedarse con el Gran Premio San Isidro (G1-1600 m, césped, $ 2.300.000 al ganador) y anclar el capote para los más jóvenes al cabo del mitín del Jockey Club.

Había sido segundo en el Chevalier (G2) y en el Gran Criterium (G1), tercero en la Polla (G1) y cuarto en el Estrellas Juvenile (G1) y en las 2000 Guineas (G1) el hijo de Remote, que ahora volvió a ser protagonista desde temprano para cumplir un stand up en el derecho y hacerse dominador exclusivo de las cámaras para llegar a su primer gran festejo con solvencia.

Aníbal Cabrera fue paciente con el zaino del Stud El Chesco Viejo, pues dejó que Codringer (Cosmic Trigger) marcara el camino durante el primer tramo, le puso presión en la curva, lo mandó al hospital  -sería undécimo y anteúltimo- en el derecho para, de allí en adelante, distanciarse con brazadas potentes.

El disco encontró a Holi Rimout con 3 cuerpos de ventaja sobre el siempre presente Hole In One (Heliostatic), que no pudo repetir su éxito de hace 12 meses en esta misma carrera, pero que ratificó su generosidad inoxidable. A medio largo, Arfront (Curlinello) completó la trifecta en la que no estuvo un bajísimo Hiper Happy (Cityscape). El favorito amagó abierto en los primeros metros del derecho, pero se desinfló rápido hasta llegar sólo noveno, en falsa performance. El tiempo de 1m32s19/100 fue soberbio.

Criado por el Haras Firmamento y al cuidado de Marcelo Blanco, Holi Rimout es la primera cría de Bouclette Holiday (Harlan’s Holiday), una hija de la destacada ganadora de G1 Bouclette Glory (Honour and Glory).

Para Holi Rimout queda ahora por delante la misión de refrendar su liderazgo en la media distancia sobre césped cuando llegue el momento del Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1), en diciembre, aunque antes estará el imán del Gran Premio Palermo (G1), del mes próximo, otra historia.