El hijo de Violence siguió al puntero Tapindy, lo dominó al promediar el derecho y cerró en gran forma para su primer éxito jerárquico

Le sobró vértigo al Handicap Potrillazo (1200 m, arena), la segunda de las pruebas jerárquicas que decoraron el lunes feriado en el Hipódromo Argentino de Palermo y que recordó al inolvidable pingo del Stud Tori que después de una campaña impresionante se convirtió en un padrillo y un abuelo formidable.

En ese rush de velocidad, el que pudo más fue el vistoso Hutchence, que no se achicó por el ritmo y mantuvo la marcha en el derecho hasta construir el mejor triunfo de su muy pareja campaña, esa que sólo lo vio una vez quedar fuera de las chapas rentadas, cuando probó fortuna en los 1400 metros.

Conducido por un intratable William Pereyra, y cargando intermedios 56 kilos, el alazán de Endrigo Gennoni y su Stud-Haras El Wing persiguió desde la partida al “volador” Tapindy (AP Candy, 55 1/2), que salió decidido a marcar el paso y a romper los relojes. Tras un parcial inicial de 22s17/100, el líder encaró el derecho e intentó resistir pegado a los palos, pero poco le duró el empuje, pues por los 300 metros Hutchence pasó al frente y le puso candado al resultado.

Atropellaron desde más atrás Pleasant Rate (Exchange Rate, 56) y el gran favorito Don Karateca (Most Improved, 58 1/2), pero debieron conformarse con escoltar al ganador en ese orden, desde 2 1/2 cuerpos y separados entre ellos por apenas una cabeza. El espectacular tiempo de 1m8s68/100 habla a las claras de lo exigente del trámite, que tuvo un parcial complementario para las 8 cuadras de 44s84/100.

Al cuidado de Martín Garrido, Hutchence venía de sumar su cuarto lauro en una condicional y ahora, en su tercer intento en el nivel jerárquico -fue cuarto en los dos anteriores- se dio el gusto de volver a festejar, manteniendo su “invicto” a los 5 años.

En Mystic Song (Sultry Song), una hija de Mystify Me (Lode), que con la misma chaquetilla de El Wing ganó el Clásico Omega (G3) de San Isidro en 2005, Hutchence se afirma en la velocidad con codo y puede tener varios escenarios para seguir luciéndose, como el Hipódromo de La Plata, donde hay varias carreras fuertes sobre las 12 cuadras.