El entrenador sueña con una despedida inolvidable de la yegua el sábado próximo en el Breeders’ Cup Distaff

No puede dar dos pasos seguidos sin que alguno de sus viejos amigos no le haga una broma o busque saludarlo. Pasaron 10 años desde que Ignacio Correas (h.) estuvo por última vez en California, allí donde trabajó durante seis años como asistente de Bill Currin, etapa en la que tuvo el placer de disfrutar muchísimos triunfos de los importantes.

“Les puse apodo a todos y ¡todavía los siguen llamando como en aquellos tiempos!”, recuerda entre sonrisas el entrenador argentino, mientras regresa al hotel luego del sorteo de partidores de la 36ta. edición de la Breeders’ Cup, esa en la que, como en 2018, volverá a tener protagonismo.

Como hace 12 meses en Churchill Downs, su ilusión (y la de todo el turf nuestro) se llamará Blue Prize, la campeona que llega entonada después de ganarle a la mismísima Elate (Medaglia D’Oro) en el Juddmonte Spinster Stakes (G1) de Keeneland. “Todos quieren estar acá y todos quieren ganar, así que estoy contento, por supuesto; espero el sábado estár más feliz todavía”, cuenta, buscando complicidad del cronista.

Correas (h.) iba a tener otra carta en la serie con la potranca Walk In Marrakesh (Siyouni), pero este lunes decidió no ratificarla para el Breeders’ Cup Juvenile Fillies Turf (G1). “No viajó bien, no la vi bien y estaba obligado a trabajarla para ver si llegaba en condiciones. Prefieron cuidarla porque va a ser una buena potranca”, cuenta al respecto.

Opuesta es la actualidad de Blue Prize, que llega a un nuevo Distaff en el pico máximo de rendimiento: “Viajó bárbaro y está muy bien. Hace fuerza galopando y no extrañó demasiado la novedad; generalmente es una yegua que no sufre esas cosas, y además la está galopando Hiram Rosario, mi asistente y que la varea siempre en el invierno, por lo que la conoce al centímetro”.

Se entusiasma el profesional con el probable escenario que promete el desarrollo: “Da toda la sensación de que va a haber mucha velocidad adelante, y eso la ayudará. La idea es respetar la táctica que siempre le dio resultados de esperar en la mitad de la carrera para atacar en la recta; suele hacerse sentir, porque no tiene una atropellada explosiva, pero sí insistente y larga. Deberíamos venir atrás de Midnight Bisou (Midnight Lute), que es la gran favorita, correrle la carrera a ella”, explica.

Blue Prize deberá arrancar desde el 11, la partida más externa, y la situación no lo pone nervioso: “Ya ganó desde esa posición. Por supuesto que no es la mejor, porque hay que buscar cerrar lo más posible antes de llegar al codo, pero son pocas las yeguas que corren, no lo veo como un problema mayor”.

Blue Prize está en la caballeriza 116 de Santa Anita Park, la de Richard Baltas, “Super Trainer”, como lo bautizó el propio Correas y uno de los muchos amigos que cosechó durante aquella etapa con Currin. Llamativamente, el argentino nunca cuidó ni vareó en Santa Anita Park, pues tenían su base en Hollywood Park y Del Mar. “Una sola vez traje un caballo a trabajar acá”, recuerda, a la vez que abre paso al balance de la que terminará como su temporada más productiva desde que abrió su caballeriza particular, tras el exitoso paso que cumplió por el Sagamore Farm, donde despegó en el norte: “No me puedo quejar. Llevo más triunfos que nunca, espero poder pasar los 2 millones de dólares en ganancias y poco a poco la calidad de los caballos va mejorando. Y tengo muchas ilusiones hacia adelante, con Joy Nidera (Fortify), Irisa (Pure Prize), Juliana (Eye On Jacob)… También esperamos una recuperación de El Pícaro (Lookin At Lucky), que sigue trabajando bárbaro, y espero para las próximas semanas a Sandino Ruler (Roman Ruler), que viene de ganar muy bien el Italia (G3) en Palermo y que merece un altísimo concepto entre su gente”, cuenta, dejando una gran noticia a la pasada.

“tengo muchas ilusiones hacia adelante, con Joy Nidera (Fortify), Irisa (Pure Prize), Juliana (Eye On Jacob)… También esperamos una recuperación de El Pícaro (Lookin At Lucky), que sigue trabajando bárbaro, y espero para las próximas semanas a Sandino Ruler (Roman Ruler), que viene de ganar muy bien el Italia (G3) en Palermo y que merece un altísimo concepto entre su gente”

Ignacio Correas (h.)

Después del Distaff, Blue Prize será ofrecida en la venta selecta de Fasig-Tipton Kentucky, por lo que la serie marcará su despedida de las pistas y también del stud de Ignacio Correas (h.), al que le resulta imposible no sufrir un poquito ese momento que se aproxima. “Me dio todo por casi tres años, me ayudó a ganarme un lugar, es uno de esos caballos que no te olvidás nunca. En el stud la vanmos a extrañar muchísimo y será difícil sacar algo parecido, aunque de esa ilusión vivimos”, remata.

Claro, antes buscará sacarse la foto más grande de todas con Blue Prize, la yegua argentina que este sábado buscará hacer historia en Santa Anita Park.

Diego H. Mitagstein