El caballo platense destrozó a sus rivales en Palermo y ya piensa en el Ciudad de Buenos Aires (G1)

Jacks of Hearts está en condiciones de ganar cualquier carrera, no importa el rival que se cruce en su camino. El caballo platense ofreció una demostración fantástica en el lunes de Palermo para batir con una facilidad realmente llamativa al difícil grupo que se cruzó en su camino en el Clásico Estados Unidos de América (G3-1000 m, arena), la prueba más importante de la fecha.

Cada vez más sólido, más asentado, más maduro, el hijo de Stay Thirsty y Jaquelada (Southern Halo) le va tomando el gustito “al derecho” y fue una aplanadora de los 300 metros al disco para cruzarlo con 3 cuerpos de ventaja sobre el grandote Glenfiddich (Storm Play), con Roman Prince (Roman Ruler) en tercera posición a otros 2 largos, todo al cabo de excelentes 55s36/100.

Conducido por la mano firme de Eduardo Ortega Pavón, Jack of Hearts persiguió el andar de la puntera White Chapel (Not for Sale), algo desprolijo en sus movimientos, torcido, incómodo. Pero cuando llegó la hora de correr de firme se enderezó y empezó a escarbar con potencia para ponerle candado a su triunfo.

Presentado por Carlos de Rose, el zaino que fue criado en el Haras La Quebrada redondeó su quinto triunfo al cabo de apenas 9 salidas, en una campaña que se completa con tres segundos y un cuarto. En una propia hermana de la G1 Jolly, del G3 Jagger y de Jaspeada, madre de la G2 Jasminka (Mutakddim), Jack of Hearts volverá a Palermo el 1 de mayo próximo para intentar repetir el plato en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1), primer examen de máxima escala para los sprinters de la temporada, para luego encarar el Gran Premio Estrellas Sprint (G1).

Cada día corre más Jack of Hearts, que en el lunes de Palermo dio un paso importantísimo y ya está afianzado entre los mejores velocistas del país.