El caballo argentino alcanzó una resonante victoria en el Calumet Turf Cup Stakes (G2) de Kentucky Downs, en los Estados Unidos; gran preparación de Paulo Lobo y ahora a la Breeders’ Cup…

Por Diego H. Mitagstein

El video circula por las redes y lo tiene a Beto Figueiredo a los saltos en las tribunas de Kentucky Downs, alentando esos “interminables” 200 metros del Calumet Turf Cup Stakes (G2-2400 m, césped, US$ 715.105 de bolsa) con Imperador apelando a todo su corazón para detener el embate final de Arklow (Arch) y así alcanzar la mejor victoria de su campaña desde que desembarcó en los Estados Unidos y el primer grito grande para la Argentina a nivel internacional en muchos meses.

“¡Vamos Imperador! ¡Vamos Imperador”, gritaba “Beto”, uno de los brasileños más argentinos de todos, al tiempo que buscaba brazos para tirarse de cabeza, olvidarse del Covid-19 y fundirse en un abrazo interminable, como ese que le dio a Paulo Lobo, el entrenador del hijo de Treasure Beach y que atraviesa una etapa profesional de tanta calidad como en aquellos tiempos de su brillo en California.

Previo segundo en el United Nations Stakes (G1) de Monmouth Park, el ganador de los grandes premios 2000 Guineas (G1) y Miguel A. Martínez de Hoz (G1) sobre el césped del Hipódromo de San Isidro, batía el récord de la distancia en la “europea” pista de Kentucky Downs (marcó 2m25s70/100) para gritar fuerte y, de paso, sacar pasaje directo hacia el Breeders’ Cup Turf (G1) de noviembre próximo en Del Mar, California, pues la carrera formaba parte del Challenge Series.

Imperador ganó una carrera espectacular y durísima, repleta de especialistas en la materia y en la que el zaino cuya propiedad comparten el Stud RDI y el Bonne Chance Farm sacó a relucir toda su calidad y su coraje. Joseph Talamo no tuvo apuro y lo dejó en la mitad del grupo un rato largo, buscó atropellar abierto al llegar la recta y allí estuvo su gran acierto.

El argentino tuvo toda la libertad que le faltó a Arklow, descontó, dominó y arriba contuvo la desesperada carga de su adversario el pescuezo. ¿Pudo haber ganado el escolta? Sí, claramente, pero el disco queda en un sólo lugar y… a llorar a la iglesia.

“Esperaba una gran actuación. Había corrido bien en Churchill Downs en su primera actuación sobre una milla y media aquí, muy bien en New Jersey y estaba en gran estado para esta carrera”, contó Lobo emocionado, tras su segundo éxito clásico en el mitín actual, después del que logró con In Love (Agnes Gold) en el TVG2 Stakes del último miércoles. Luego, sumó: “En la Breeders’ Cup vamos a estar metidos en aguas profundas, pero este caballo creo que está en su pico de rendimiento. Le va a gustar Del Mar, porque a los caballos sudamericanos les gusta Del Mar. Veremos, espero lo mejor”.

Figueiredo, manager de RDI y CEO de Bonne Chance, ya cuando dejó de saltar, expresó sobre la gran victoria de Imperador: “Tenemos un gran equipo detrás, con Paulo y toda su gente de la caballeriza haciendo un excelente trabajo para traer aquí los dos caballos en excelentes condiciones. Y también hay que darle crédito a toda la gente en Sudamérica por desarrollar este tipo de caballos para transformarlos en campeones. Lo probaron aquí, porque nosotros trajimos 3 caballos y todos ganador clásicos (como el G1 de Ivar en 2020…). Sin dudas es un mérito para un stud sudamericano con unas pocas lindas madres”.

Imperador llegó a su mejor victoria en Kentucky Downs, se llevó más de 300.000 dólares en premios y ahora empezará a hacer soñar a todo su equipo con la Breeders’ Cup. Para esa tarde, quizás Beto opte por unas zapatillas cómodas, más que por zapatos apretados. No sea cosa que otra vez lo vean saltando de alegría…