Dos veces ganador de G1 en el país, y titular de G2 en USA, el hijo de Treasure Beach servirá desde 2022 en el Haras Chenaut, con la cabaña brasileña apostando fuerte

Por Diego H. Mitagstein

Beto Figueiredo es contundente en su pensamiento: “Imperador es un caballo que tiene todas las cualidades para tener suceso como padrillo”. El manager del Stud RDI tiene toda la confianza del mundo en el doble ganador de G1 y récord horse, con el que la cabaña de intereses brasileños hará su primera incursión en el desarrollo de un reproductor propio, pues el zaino volvió hace algunas semanas a la Argentina después de su muy buena campaña en los Estados Unidos para servir en el Haras Chenaut.

La divisa que recorre con éxito las hípicas en Argentina, Brasil y el norte, encara un camino desconocido, pero con mucho entusiasmo e ilusión, apoyados en un caballo que no sólo demostró su calidad en las pistas, sino que cumple a rajatabla aquella vieja “frase ideal” de los criadores para pensar en un padrillo: que tengan físico, pedigree y campaña.

Amplia Figueiredo su perspectiva: “Es la primera vez que nosotros como haras desarrollaremos un caballo, y estamos dispuestos a apoyarlo muchísimo, con Chenaut como un muy buen socio para nuestro plan. Imperador hizo siempre todo bien, ganó debutando a los 2 años, a los 3 venció en un G1 en la milla contra los de su edad y después en otro G1, pero ante los mayores y sobre 2000 metros, en uno de los mejores tiempos en la historia del Martínez de Hoz. Corrió bárbaro el Pellegrini y cuando compitió en los Estados Unidos demostró su calidad ante los mejores, ganando en récord un G2 sobre 2400 metros en récord en Kentucky Downs, venciendo al mejor caballo del momento allí, Arklow. Siempre hizo todo muy bien”.

Hijo del Derby Winner Treasure Beach y en Duchess Royale (Danehill), como bien explicó Beto, ganó 3 carreras en la Argentina, incluídos los grandes premios 2000 Guineas (G1) y Martínez de Hoz (G1), además del Clásico José B. Zubiaurre en su estreno. Pero además fue segundo en el Gran Premio Jockey Club (G1) y en el Clásico Ensayo (G3) y cuarto en el Pellegrini y sexto en el Longines Latinoamericano (G1) ganado por Tetaze (Equal Stripes), pero visiblemente molestado.

Esa primera campaña la cumplió bajo la preparación de Diego Peña, y, ahora en los Estados Unidos, Paulo Lobo tomó la posta para llevar a Imperador a un nivel estupendo. En Kentucky Downs conquistó el Calumet Turf Cup Stakes (G2), prueba con 1.000.000 de dólares en premios, y antes había sido segundo de Tribhuvan (Toronado) en el United Nations Stakes (G1). Lamentablemente, cuando era preparado para correr el Breeders’ Cup Turf (G1), sufrió un problema físico que obligó a su retiro cuando atravesaba su mejor momento.

La línea materna de Imperador muestra como segunda madre a la placé clásica Fantasy Royale (Pleasant Colony), una hermana del G3 y récord horse Naninja (Alysheba) y de la G2 Dance Master (Gone West), destacando otros nombres en su pedigree como los de los campeones Dolphin Street (Bluebird), Saffron Walden (Sadler’s Wells), Listen (Sadler’s Wells) y Sequoyah (Sadler’s Wells).

“Tiene una genética espectacular, con Galileo por arriba gracias a Treasure Beach y Danehill por el lado de su madre. Posee una mirada muy masculina, es muy balanceado y tiene un carácter estupendo, muy fácil de entrenar y de trabajar con él. Por eso digo que tiene todo para tener éxito. Es una experiencia linda y que ojalá sea la primera de muchas desarrollando nuestros propios caballos”.

Beto Figueiredo es la voz cantante de la ilusión gigante que tiene todo el equipo de RDI en la aventura a la que se lanza en 2022 con Imperador.