El asistente de Roberto Pellegatta admitió que, por un momento, vio perder a Summer Love

Terminó con el corazón en la boca Juan Saldivia tras el fantástico final del Gran Premio Selección (G1) de la tarde sabatina porteña. Pero tanto sufrimiento tuvo el momento reconfortante del triunfo como premio. “Sufrí mucho en el final. Por los 300 metros la verdad es que la vi perder a Summer Love (Freud), pero la potranca demostró que es buena de verdad, como lo había hecho antes al ganar la Polla. A esas cualidades le agregó guapeza al por mayor. Pero debo reconocer que se puso muy difícil todo”, dice el asistente de Roberto Pellegatta, con una sonrisa de oreja a oreja .

Saldivia analiza la carrera: “El desarrollo se hizo como pensábamos, no hubo sorpresas. En la carrera no había punteras y a Summer Love le gusta correr adelante. Juan -Noriega, su jockey- manejó los tiempos a la perfección, basta con fijarse que los parciales eran lentos para una carrera de este nivel, 24s, 48 y pico… Pero me empecé a preocupar cuando no se desprendió en el derecho como creíamos que iba a suceder. Después, en 100 metros pasamos de perder a ganar por medio cuerpo, un margen claro. Incluso me dio la sensación que si seguían corriendo esa ventaja se iba a aumentar”.

En el momento del balance, el joven profesional no se olvidó de la cabeza y del equipo: “Estos son los triunfos que verdaderamente te mueven el piso, porque detrás hay todo un grupo de trabajo que comanda Roberto Pellegatta y que trabaja para conseguir este tipo de resultados. Fue especial, el turf tiene estas cosas: vos la das por perdida y los caballos distintos como Summer Love, vuelven y te cambian en un momento las sensaciones negativas por positivas”.

Summer Love ganó el Selección y las caras felices entre los allegados a la campeona fueron el dato más elocuente de una tarde maravillosa e inolvidable.