La yegua del Stud RDI corrió por primera vez sobre 2000 metros y se llevó la mejor prueba del sábado en San Isidro, derrotando por 1 1/2 cuerpo a Doña Gota y dándole el 1-2 a Carlos D. Etchechoury

El Stud RDI siempre tiene a mano un representante serio. O mejor dicho, siempre tiene varios representantes serios a mano. Mientras la divisa brasileña sueña con Lindalevesolta (Super Saver) hacia el Gran Premio Polla de Potrancas (G1), este sábado en el Hipódromo de San Isidro proyectó otra figura a los primeros planos con Justify My Love, clara y justa ganadora del Clásico La Mission (G2-2000 m, césped normal), prueba central de una fecha de alta calidad.

Tras pagar el derecho de piso gradual con un cuarto en el Clásico Omega (G3), y saltando por primera vez a los dos kilómetros, la tordilla sacó patente de yegua buena y se trepó al grupo de las mejores, alimentando ilusiones para la parte final de la temporada y ya camino hacia el Gran Premio Copa de Plata, el objetivo de todas.

Conducida por Adrián Giannetti, Justify My Love galopó relajada de las últimas mientras su “colega blanca” Yumara Chica (Cityscape) sacaba varios cuerpos adelante. Las diferencias entre la puntera y las demás competidoras se achicaron a poco de llegar la recta final, y las que más cargaron con más fuerza fueron la ganadora y Doña Gota (John F Kennedy), la otra carta del entrenador Carlos D. Etchechoury en la carrera.

Por los 300 alcanzaron juntas a Yumara Chica y poco a poco Justify My Love se separó de Doña Gota, venciéndola finalmente por 1 1/2 cuerpo, con Joy Velika (Fortify) completando la trifecta a otros 4 y Wild Ones (Cima de Triomphe) perdiendo algunos puntos en la consideración al concluir en la cuarta colocación y a 8 1/2 largos, todo tras 2m2s6/100, marca sin demasiados lujos, pero un tanto justificada por lo extremadamente abierta que estaba la pista principal del norte.

Mediana de físico -pesó 441 kilos-, Justify My Love había debutado ganando sobre 1200 metros allá por diciembre, para luego volver a festejar, ahora en la milla, en su cuarta salida a principios de mayo. De allí saltó al Omega y ahora al La Mission, quemando etapas siempre de manera favorable y proyectándose a futuro como un nombre para seguir de cerca.

Nacida en Brasil y cría del Haras Rio Dois Irmaos, Justify My Love es la segunda cría de la yegua madre Zafira (Redattore) que logra triunfar en el plano gradual aquí, ya que antes había dado a la también gris Hacksaw Ridge (Dubai Dust), que salió de perdedora a los 2 años en el Gran Premio Jorge de Atucha (G1) de Palermo y dejando trunca una campaña que se vislumbraba de primera ante una seria lesión. Zafira fue una corredora de buen nivel, habiendo triunfado en 3 ocasiones y llegado tercera en el Grande Premio Mariano Procopio – Comparacao de Eguas (G3) y cuarta en el Grande Premio Euvaldo Lodi (G3).

Con su festejo en el La Mission, Justify My Love se metió en el lote de las yeguas fondistas más destacadas sobre el césped, una categoría que no tiene dominadora firme y que viene sumando contendientes y protagonistas nuevas en casi todas las carreras que aparecen en el calendario. 

Por su “línea” crecerán también las potrancas pasteras y en la Copa de Plata de diciembre se decidirá el nombre de la mejor. Por ahora, da la sensación de que todo puede pasar y que la tordilla de RDI es ahora una aspirante fuerte a la corona. La divisa brasileña tiene también a Lindalevesolta (Super Saver) esperando por la Polla (G1) de Palermo, con lo que tiene el paño totalmente cubierto, sin contar otros nombres que, que tranquilamente, pueden ser destinatarias de sus ilusiones…