Completó el doblete gradual del preparador Juan Suárez en el domingo de Monterrico
LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Invicta en el pasto, Kalinka (Tomcito) parece ser cosa seria en este escenario. La nieta de Privately Held repitió el éxito logrado en esta distancia y pista hace un mes y fue arrolladora en el Clásico Miguel Fort Magot (G3 – 1.800 m césped), el segundo estelar de la jornada dominical en Monterrico, permitiéndole el doblete clásico en la jornada a Juan Suárez.
Corrió, como es su costumbre, cerca del grupo puntero. Juan Eugenio Enríquez tuvo el acierto de esconderla en los palos durante la mayor parte de la carrera para ahorrarse camino y en la curva final la sacó a tiempo para una cuarta línea y desde ahí definir con clase la también llamada ‘primera corona’ del pasto para las juveniles.
Las punteras La Chifli (Timely Advice) y I Have a Dream (Riviera Cocktail) habían marcado el paso y tal vez exageraron un poco la nota cuando se distanciaron del grupo allá por la recta de los establos. Flavia Equis (Fire On Ice), que se había adueñado del tercer puesto parecía que iba a ser la que cobraría los primeros dividendos de aquel tren fuerte de los tramos iniciales. Pero casi a su lado Kalinka estaba esperando su oportunidad; el momento de poder entrar a definir con la clase que tiene y demostrar que estamos ante un prospecto interesante en la grama.
Este llegó en la curva final, cuando Enríquez abandonó la baranda y decidió atacar por el medio de la pista. I Have a Dream se había quedado con el primer puesto, aunque la emoción le duró poco. La pupila del Pope atropelló con firmeza y, tras corta lucha, le arrebató los sueños de quedar en el historial de la carrera. A tiempo, dicho sea de paso, para aguantar el avance de alguna de las otras rivales.
Les cayeron varias, pero tarde. Una de ellas fue Reserva (Riviera Cocktail), que corrió complicada al inicio, encajonada en la baranda y cuando se le abrió el camino avanzó resuelta para reclamar el placé, delante de La Habanera (Yazamaan), otra que sufrió con los problemas de tráfico desde el kilómetro final.
Pero todo ello no desmerece la victoria de Kalinka, una juvenil que se ha ido superando carrera a carrera y que llega a esta etapa del año consolidada como la mejor exponente del óvalo verde y con la posibilidad de ser protagonista estelar en lo que resta del año.