Después de casi 3 años sin competir en el país y de ser padrillo, ganó por 6 cuerpos el Stud Book Argentino (L)

LA PLATA.- Difícil encontrar una fábrica de historias lindas como el turf. Mágicas, maravillosas, muchas increíbles y, casi siempre, con los caballos como máximos protagonistas. En el jueves del Bosque Keane completó un regreso a las pistas inolvidable, gigante, con poquísimos antecedentes. Después de casi 3 años sin competir en el país, y 17 meses si se tiene en cuenta su única actuación en los Estados Unidos, el hijo de Equal Stripes se volvió a mostrar ante “su” público con una estupenda victoria en el Clásico Stud Book Argentino (L), la misma copa que había alzado en 2016.

Confirmando que se encontraba en perfecta forma, como lo anticipó Alfredo Gaitán Dassié el miércoles a Turf Diario, el zaino cuya propiedad comparten ahora el Stud Santa Elena y el Zedan Racing fue imparable para vencer de punta a punta y por varios cuerpos, abriendo un panorama de ilusiones inmenso.

El diablo no metió la cola en la reprise de Keane, que lució pleno, imparable, marcándole la cancha a sus rivales en todo momento y dejando para la recta final lo mejor de su amplísimo repertorio. Constanzo (Equal Stripes) lideró por unos pocos metros, pero sólo hasta que Pablo Falero, que viajó especialmente al Bosque, le dio algo de rienda al caballo criado por el Haras La Manija.

Rápido sacó un par de cuerpos Keane y nunca sus adversarios pudieron estar mucho más cerca de eso. Impugnado (Equal Stripes) quiso acercársele desde la mitad de la recta opuesta, pero la ilusión le duró apenas un puñado de segundos.

Una vez frente a las tribunas, el puntero y enorme favorito “desfiló”, sacando ventajas con una facilidad asombrosa y llegando al disco parando, con 6 cuerpos de ventaja sobre el mismo Impugnado y tras estupendos 2m15s24/100, el tercer mejor tiempo en la historia del Bosque sobre las veintidós cuadras, y a 54/100 del récord que está en poder de Black Humour (Incurable Optimist) desde que ganó el mismo Clásico Stud Book Argentino en su versión de 2007. A otros 4 cuerpos, Soy Tormentoso (February Storm) completó la trifecta.

“Es un gran caballo. Cómo ganó hoy no tiene que mejorar mucho más para seguir dando que hablar. Ahora tenemos que esperar que quede sano”, comentó brevemente Falero, todavía asombrado por lo hecho por Keane.

Ahora titular de 7 triunfos sobre 11 actuaciones, Keane pondrá proa hacia el Clásico Organización Sudamericana de Fomento del Sangre Pura de Carrera (G3), sobre la misma distancia que recorrió ahora, y como último preparatorio hacia lo que sería su participación en el Gran Premio Dardo Rocha (G1).

Las exigencias seguramente aumentarán para Keane -como se publicó este jueves en Turf Diario, hacia el OSAF irá también Emotion Orpen (Orpen)-, que aguardará a cualquiera que se le quiera plantar adelante para demostrarle que en su caso, viejos son los trapos. Con 7 años, tras haber competido en los Estados Unidos y ser padrillo en 2018, Keane está de regreso. Entero, pleno. Para seguir escribiendo su maravillosa historia con triunfos.