El hijo de Treasure Beach hocicó al partir y luego no encontró paso en la recta, llegando a 1 1/4 cuerpo de Midnight Tea Time
LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- En materia de caballos de carrera y de carreras de caballos no siempre las cosas salen como están planeadas. Todo se puede hacer con perfección en la preparación de un SPC, pero cuando se abren los partidores entran a jugar el partido otros ítems que pueden arruinarlo todo.
Imperador estaba para ganar en la quinta carrera de este jueves en Keeneland, un allowance con 81.029 dólares en premios y que se corrió sobre 1700 metros en el césped, pero los imprevistos tuvieron un papel preponderante y privaron al caballo argentino de tener una vuelta perfecta, luego de seis meses fuera de las pistas.
Ya de salida nomás las cosas no lucieron ideales, con el zaino de Bonne Chance Farm y el Stud RDI hocicando, para luego empezar a sufrir temas de tráfico que jamás lo dejaron emplear sus brazadas potentes al máximo. En el derecho esto último se notó bastante más, y, aunque sorteó rivales en un slalom llamativo, le alcanzó para terminar cuarto 1 1/4 cuerpo de Midnight Tea Time (Midnight Lute), que estableció un tiempo de 1m43s55/100.
“La verdad que nos faltó suerte. Joseph Talamo -el jockey- se bajó y me dijo que debió haber ganado, pero así son las carreras. Ahora hay que mirar para adelante y esperar por su próxima carrera”, contó Paulo Lobo, entrenador de Imperador, a Turf Diario luego de la prueba.
Ganador del Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), Imperador seguramente vuelva ahora a Churchill Downs, la pista donde hizo su debut local, cuando perdió una carrera que también debió haber ganado. El zaino se sacó la reprise de encima y entusiasma a futuro con su campaña, pensando también que su adaptación ya es mucho mayor y que la madurez propia que da el paso del tiempo hará también su trabajo.
Para la Argentina, hay varios nombres que ilusionan hacia el segundo semestre. Imperador es uno de ellos.
