El padrillo cubrió una temporada en la cabaña de Juan Carlos Bagó, con crías que han alcanzado estupendos resultados

Por Diego H. Mitagstein

No será la hora de descubrir la generosidad de un padrillo excepcional como Key Deputy, que desde el primer día que sus hijos pisaron nuestras pistas mostró su enorme capacidad productora. Pero si parece ser el momento de hacer un alto con el breve paso de una temporada que el alazán tuvo por la padrillera del Haras Firmamento, desde donde sus crías vienen cumpliendo una campaña formidable, y eso que aún no tienen 5 años.

Muchas veces caballos destacados en un haras cambiaron de “hogar” en algún momento sin poder repetir lo que habían hecho antes. Vienen a la memoria los casos de Salt Lake (Deputy Minister) y Easing Along (Storm Cat), que no brillaron en La Quebrada como si lo hicieron en Vacación y El Alfalfar o La Pasión. Con Key Deputy eso no ocurrió, todo lo contrario.

Fueron 63 las crías que el padrillo dejó en la cabaña de Juan Carlos Bagó tras trabajar allí en 2016, de las cuales -sólo en el país- corrieron 43, ganaron 31 (un 64,6 por ciento) y 8 de ellas fueron vencedoras clásicas, 7 de grupo, y 2 de G1, con el último nombre destacado en Quito Key, que el sábado último se impuso en el Clásico Otoño (G2), apertura del Campeonato de Oro en la arena del Hipódromo Argentino de Palermo.

Si el Deputy Minister de El Alfalfar tiene una característica es la de mantener stándares de calidad elevados. Así, por ejemplo, vemos que en cada una de sus primeras 10 generaciones, el porcentaje de sus hijos que llegaron a las pistas estuvo entre el 67,5 y el 86.8; el de ganadores varió entre un 63,6 y un 83,3 por ciento y el número de titulares clásicos  entre 3 y 8. Siempre según los datos proporcionados por el Stud Book Argentino.

Cuando se comparan esas cifras con las que consigue hasta ahora en su paso por Firmamento en el primero de aquellos ítems se ubica en el orden del 76,2, en el segundo del 64,6 y en el tercero de 8, el más alto de toda su trayectoria en la reproducción y que llega a 9 si se cuentan las conquistas de Dubai Key en Chile.

Qué se busca explicar: que Key Deputy logró en Firmamento no sólo mantener sus números sino mejorarlos, accediendo a un lote más numeroso de yeguas madres y también de mayor calidad, por lógica.

El padrillo es un formidable productor de 2 años y de veloces, pero en Firmamento no sólo sus hijos se destacaron temprano, sino que también tuvieron muchísimas buenas actuaciones en las carreras de distancia, obviamente, por las diferentes líneas genéticas del haras de la gaviota con respecto a las que posee El Alfalfar, con “más tendida”. 

Así, de sus 9 hijos ganadores clásicos surgidos en los campos de Sierra de los Padres, además de Quito Key luciéndose en los 2000 metros, tenemos a Bouquet Key ganando en la milla el Gran Premio Palermo (G1); a Marquesa Key llevándose en la corta el Unzué (G2) y el Casares (G3) y luego sobre 2200 metros el Clásico Ramón Biaus (G2); a Scotish Star venciendo en el Gran Premio Polla de Potrancas (G1); y a Wonderful Key  imponiéndose sobre 2100 metros en el Antonio Cané (G3) platense. Claramente Key Deputy no sólo es un productor de “ligeros” y “precoces”.

“Lo que notamos en nuestros análisis es que el caballo tuvo una gran afinidad con las madres Van Nistelrooy, que se está desarrollando como un excelente abuelo materno. Y también, como encargado de la parte comercial del haras, que lamento no haber tenido más generaciones para comercializar, porque es un padrillo realmente extraordinario. No tengo dudas de que está entre los 5 mejores padrillos que han habido en los últimos 30 años. No quiero compararlo con ninguno, pero me parece que será un gran abuelo, porque tiene esa ductilidad para producir ganadores de G1 en muchas distancias. Fue un gran, gran acierto de Alfredo Camogli al incorporarlo”, cuenta Enrique Delger, parte grande del éxito de Firmamento, al ser consultado sobre qué sensaciones le deja el paso de Key Deputy por la cabaña.

El status de Key Deputy como un padrillo excepcional está firme hace ya muchos años, pero en su breve paso por el Haras Firmamento está llegando a éxitos diferentes y que ayudan a redondear la idea de su capacidad absoluta para producir excelentes caballos de carreras, desde temprano y en cualquier distancia o pista, con consistencia. Como ocurre con los caballos diferentes…