La hija de Endorsement se reencontró con el triunfo; en tanto, Isadora Duncan se impuso en el Enrique Aguinaga Asenjo

Por Néstor Obregón Rossi

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Era la gran favorita de la competencia, pero a la hora de la verdad sudó más de la cuenta la importada Chiquibaby (ARG, Endorsement) para quedarse con la victoria en el Clásico Liberal (1.600 m), una de la dos pruebas centrales de la tarde en Monterrico y que rendía homenaje al campeón latinoamericano.

Elendil (Eye On Jcaob) fue la que puso en aprietos a la favorita. Ronald Ramos, en una estrategia bien elaborada, hizo que su conducida le saliera a puntear a Chiquibaby y ahí empezó a neutralizar a la alazana que entrena Jorge Salas. En ese juego de velocidades, la castaña que presentaba Carlo Mario Zevallos fue construyendo un tren a su medida, con paso de 24s para los dos primeros parciales.

Con ese ritmo, Carlos Trujillo estaba obligado a actuar rápido, a no dejar que la puntera se creciera tanto y es por eso que en los 600 hizo un primer ataque, no sin antes evitar que Karmi (Timely Advice) le hiciera un cajón perfecto en los 900 metros finales.

El piloto sacó a Chiquibaby a una segunda línea y la puso en persecución de Elendil, que ya había corrido la mitad de la carrera en 48s46, sin mayor presión y empezaba a dar señales que no sería una presa tan fácil.

Aunque Trujillo buscó hacer presión pisando la recta final se estrelló ante una puntera que llevaba bastante oxígeno en el tanque y le aguantó hasta bien entrada la definición. El jinete de Chiquibaby tuvo que recurrir a todos sus recursos para dominar las acciones recién en los últimos 150 metros y al final estirarle solo 3/4 cuerpos de separación a la puntera, que cayó batida con todos los honores y que ratificó que ha ido quemando etapas en su campaña y ya está en condiciones de seguir quedándose en el campo clásico en busca de una victoria en este nivel.

Isadora Duncan se destapó ante las mayores en el Aguinaga

Esta vez no la hicieron correr adelante y se sintió más cómoda. La presencia de yeguas muy ligeras en el Clásico Enrique Aguinaga Asenjo (1.200 m) de este sábado obligó a un replanteo de cosas en Isadora Duncan (Kung Fu Mambo) y al final la potranca terminó apabullando a sus oponentes en la segunda prueba central de la semana en Monterrico.

Tras unas primeras actuaciones discretas en las condicionales, enfrentó a las mejores de su generación en el campo clásico, incluyendo las coronas. Pero luego decidieron empezar desde cero, volvió a las condicionales y demostró que podía dar más de lo que había lucido hasta el momento.

Ahora salía del pasto y volvía a la arena, aquel terreno donde había quedado tercera de Flor de Texao (ARG, Winning Prize) en el Hipódromo de Santa Beatriz (L – 1.600 m) y luego tercera de Quinta Nota (USA, Tale Of Ekati) en el Enrique Ayulo Pardo (G1 – 2.000 m).

Pero, como dijimos, siempre corriendo adelante, quemando sus naves en los primeros metros. Ahora, Enríquez dejó que el gasto lo hicieran otras, como Miss Black (The Ferryman) e Illika (Eye On Jacob). Se colocó detrás de ellas, expectante. Ya en la recta final, les lanzó encima todo su talento y a 300 del disco se hizo intratable.

Isadora Duncan no solo dominó, sino que estiró la cancha y ganó a lo campeona, convirtiéndose en la cuarta descendiente de Kung Fu Mambo en alcanzar victoria de jerarquía, solo en esta primera temporada. La que superó expectativas fue Lady Kathy (Riviera Cocktail), alimentada por el fuerte tren inicial, pues apareció en la recta final, de la mano con Sydnara (Singe The Turf), para quedar en el segundo y tercer puesto, respectivamente. Feelings (Fire On Ice), la favorita, hizo una carrera para el olvido, luego de que su jinete Renzo Rojas quedara desestribado a la altura de los 600 metros finales.