Con todas las actividades paradas, incluído el Turf, muchos profesionales ven peligrar sus trabajos

El parate de las carreras y de la actividad hípica en general desde hace más de 4 meses ante la pandemia de Covid-19 que azota ahora con más fuerza que nunca a la Argentina es motivo de preocupación para cada eslabón de la industria.

Este martes, la Asociación Argentina de Veterinaria Equina emitió un preocupante informe con la firma de Carlos Dodera y Jorge A. Vasalo, Presidente y Secretario de la entidad.

En la carta se explica que “Los veterinarios que nos desempeñamos en el ámbito ecuestre, así como tantos trabajadores de otros rubros, también estamos sufriendo el deterioro que existe hoy, después de más de 120 días del cese absoluto de toda la actividad con la consecuente retracción de nuestro ejercicio profesional.

“La República Argentina, según el último censo que se realizó a nivel nacional, cuenta con un stock total de 3.600.000 equinos y sólo en la provincia de Buenos Aires, el 30 por ciento de los asalariados rurales trabajan en la cría de caballos. Es importante destacar que la industria del SPC, contemplando sus diferentes eslabones a lo largo de toda su cadena productiva, representa el 8,7 por ciento del producto agropecuario nacional. Los 8000 nacimientos anuales registrados en nuestro país posicionan a la Argentina como el primer productor sudamericano de SPC y el quinto a nivel mundial. Dichos nacimientos convocan a un importante y variado número de oficios y profesiones que se desempeñan durante las diferentes etapas de su crecimiento y desarrollo hasta la finalización de su performance en pista, totalizando aproximadamente unas 400.000 personas que desarrollan trabajo genuino en forma directa o indirecta.

“Desde la responsabilidad que implica representar a más de 500 veterinarios asociados de todo el país, solicitamos a las autoridades competentes nacionales, provinciales y municipales consideren la pronta reiniciación de toda la actividad hípica y la inmediata reapertura de todos los hipódromos del país con el compromiso de cumplir y hacer respetar estrictamente las normas, cuidados, regulaciones y protocolos sanitarios aprobados”.

El turf y el caballo en general son generadores de mano de obra al por mayor y los veterinarios un engranaje importante de una cadena que amenaza con cortarse pronto.