Ahora sobre 1200 metros, el hijo de Catcher In the Rye pasó de largo a Despacito y lo venció por 1 1/2 cuerpo en el Clásico Pablo Falero

En un lapso de apenas 9 días la atropellada de Lorenzo Rye lo llevó a conseguir dos victorias importantes en la arena del Hipódromo Argentino de Palermo. Primero, sobre 1000 metros, pasó de largo para llevarse el Handicap Grandes Fustas, y este domingo, volvió a volar en el final para ahora cortar la seguidilla de Despacito e imponerse en el Clásico Pablo Gustavo Falero, pero en 1200 metros.

Otra vez la arremetida del zaino fue imparable, confirmando que a sus 6 años su físico enorme (peso 548 kilos) tiene todavía mucho más por dar, con la doble opción de animar carreras de velocidad en la recta o con codo, esta última especialidad que sus allegados seguramente volvieron a explorar pensando en el inminente Clásico Ciudad de La Plata (G1), una opción que muchos sprinters están tomando ante la presencia en el kilómetro de Labrado (Le Blues) y Luthier Blues (Le Blues).

Justamente ante los dos fenómenos del momento había perdido el hijo de Catcher In the Rye antes de iniciar esta seria de conquistas, quedando tercera, aunque cerquita, en el Clásico Paraguay (G3). Se dijo que aquellos habían corrido menos porque el caballo del Stud Don Salvador se había arrimado más de lo previsto esa tarde, pero, a la luz de los resultados, esa versión pierde fuerza, obligando a pensar en que es él el que está dando pasos hacia adelante.

Con Francisco Leandro en sus riendas, el jockey que mejor lo entiende, Lorenzo Rye quedó último lejos cuando largaron, se arrimó abierto en el codo y cargó con fuerza por el centro de la cancha en la recta, dando cuenta de Despacito en la cuadra final para superarlo finalmente por 1 1/2 cuerpo en una gran marca de 1m9s clavados.

Presentado por Felipe Arone para el suspendido Arnaldo Vigil -de doblete clásico el fin de semana pues también tiene a su cargo a Almendro En Flor (Angiolo)-, Lorenzo Rye exhibe ahora 8 conquistas sobre 28 salidas, con premios por 6.180.350 pesos y ya con dos clásicos y dos handicaps en su haber, destacándose el Coronel Pringles (G3). Y todavía parece tener mucho más por dar.