Doble ganadora de G1 en el país, ya se encuentra con preñez confirmada de otro caballo formidable como Ghostzapper

Apenas un un puñado de yeguas consiguieron ganar el Gran Premio 25 de Mayo (G1), batiendo a los machos en una de las carreras insignia del calendario nacional. 

La Rubia (Atabor) se quedó con su versión inaugural, allá por 1959 y las propias hermanas Dorine y Doretta, ambas por Aristophanes, festejaron en 1963 y 1964; Borobeta (Bonicate) fue la heroína de 1971 y Contraventora (Con Brío) vencería en 1976. La estadounidense Sea Girl (Royal Roberto) con su doblete en 1997 y 1998 continuaría la zaga, con Miss Carry (Numerous) ganando en 2002 y hasta llegar a La Extraña Dama (Catcher In the Rye), que hace poco menos de dos años levantaba el preciado trofeo con la chaquetilla de La Pomme y el paraguayo Eduardo Ortega Pavón en sus riendas.

Esta última se despidió de las pistas argentinas aquella tarde, emprendiendo su viaje hacia los Estados Unidos, donde una lesión temprana le impediría competir, siendo retirada para la reproducción. Paso por la Venta Mixta de Keeneland en noviembre, pero no alcanzó la base deseada y Samuel y Guillermo Liberman, sus propietarios, decidieron reservarla para llevarla al haras.

Fue el crack Candy Ride (Ride the Rails) el elegido para servir por primera vez a La Extraña Dama, cruce del que hace algunas semanas nación una bellísima potranca y que La Pomme presentó en sociedad. Las alegrías continuaron para el equipo, pues la zaina quedó preñada de un salto por el campeón Ghostzapper (Awesome Again), otro padrillo de alto vuelo.

La Extraña Dama, que reside en el Greenfield Farms de Lexington, en Kentucky, también ganó el Gran Premio Gilberto Lerena (G1) y los clásicos Ignacio e Ignacio F. Correas (G2), Juan Shaw (G2), Apertura (G3) y Chile (G3), además de haber sido segunda en los grandes premios Estrellas Distaff (G1) y Gilberto Lerena.

Se trata ni más ni menos que una hija de Toda Una Dama (Cipayo), que realizó una excelente campaña en el Norte ganando el Santa Margarita (G1) y arrimando en otros valiosos turnos para yeguas, y que fue reimportada por La Pomme hacia la Argentina con Señor Candy (Candy Ride) al pie.

Este, con sus nanas, se destacó en los hipódromos y es hoy padrillo en la cabaña, con mucho éxito, dicho sea de paso; de allí seguramente haber buscado repetir ahora la combinación genética.

En la generosa familia de Fitzcarraldo, La Extraña Dama seguirá en los Estados Unidos y sus crías tampoco viajarán hacia nuestro país, al menos por ahora. Siendo potranca, la recién llegada tiene todos los boletos para defender la chaquetilla de La Pomme, historia que quizás hubiera sido diferente en caso de nacer macho.

Hace unos días era Dona Bruja (Storm Embrujada) la que ofrecía noticias buenas desde lejos en medio de la pandemia, y ahora es la estupenda La Extraña Dama la que se anota un poroto simpático y querible, mucho más valioso para el corazón del burrero en tiempos en los que debe mantenerse “abstemio” de acción en vivo…