Por tercera temporada seguida se impuso en el Colgate Optic White Stakes (G1) de Royal Randwick

RANDWICK, Australia (Especial para Turf Diario).- Cómo será de impresionante lo de Winx que ya sus triunfos dejaron de ser noticia de tan comunes que se volvieron. Hace unos meses los videos de sus carreras tardaban 2 minutos en ser “colgados” de las redes y los sitios hípicos de internet de todo el mundo luchaban para ser el primero en publicar las notas sobre sus hazañas.

Hoy, después de 27 triunfos consecutivos, 20 de ellos de G1, ya todo se volvió costumbre, no hay videos hasta después de varias horas y pocos madrugan para mandar un alerta vía mail a sus suscriptores. Que la zaina gane y gane ha pasado a ser una cosa lógica, esperable.

Al margen de la rutina de las fotos, lo de la hija de Street Cry es fabuloso, inolvidable, para el cuadrito. En la madrugada del sábado levantó por tercera temporada consecutiva el trofeo en el Colgate Optic White (G1-1600 m, césped) de Royal Randwick y quedó lista para lo que se ha trazado como su gran objetivo para 2018: llevarse por una inédita cuarta ocasión el William Hill Cox Plate (G1).

Winx hizo lo de siempre, esperar hasta la recta, acelerar y dominar a 150 metros del disco para terminar batiendo por 4 cuerpos a Le Romain (Hard Spun), uno de sus rivales principales en la previa.

“Ya me desespero por verla desarrollar ese poder en las dos cuadras finales de cada carrera; es un sentimiento muy especial poder compartirla con todos. Cuando miro para atrás, recuerdo que fue en esta misma pista donde empezó esta seguidilla (en el Sunshine Coast Guineas), cuando vino desde la última posición; claro, no sabíamos todavía lo buena que era. Es como que va hacia un nuevo nivel en cada salida, es una super estrella”, diría luego a la prensa Chris Waller, el hombre que la prepara desde siempre.

“Es diferente a montar a cualquier otro caballo. Yo se cuando alcanza su balance de esos 4 ó 5 cuerpos de margen que saca; no hay otro que lo pueda hacer. Cuando prende el turbo todo se termina”, agregó Hugh Bowman, el jockey al que los allegados de la crack esperarían todo lo necesario para no tener que cambiar.

Antes del Cox Plate, Winx podría correr otra vez el Turnbull Stakes (G1) de Flemington, pero Waller siempre se encarga de remarcar que los records no son fáciles: “Para ganar 27 carreras seguidas hay que hacer 27 trabajos finales exigentes, viajar 27 veces al hipódromo y volver a casa sanos y salvos 27 veces; es remarcable. Creo que sólo puede hacerlo por su habilidad. Es heroíco lo que está haciendo…”.