La disputa de El Derby en su edición 2023 tiene un factor especial: la posibilidad de que Fortino emule el histórico logro de Wolf en la temporada 1990/91, donde el abanderado del Haras Santa Amelia se llevó los tres grandes clásicos de la hípica nacional en calidad de invicto, la gran diferencia que tienen estas dos historias que pueden entrelazarse el 5 de febrero 

VALPARAÍSO, Viña del Mar (Especial para Turf Diario).- Este domingo se podría dar un cambio en la historia de la hípica nacional en materia de Triple Corona, pues tras lo hecho por Wolf en 1990/91, Fortino (Midshipman) tratará de replicar lo mostrado por el abanderado e invicto defensor del Haras Santa Amelia, tal cual lo intentó Early Gray (Roy) (ver recuadro) en 1993/94, sumando en forma oficial los tres grandes clásicos del turf chileno, todos ellos de Grupo 1: pasamos a detallar El Ensayo, St Leger y El Derby.

La historia narra que la temporada que inauguraba la década de los ’90 aparecía en la escena pistera un campeón de la talla de Wolf, un crack hijo de Domineau y Luna Fría (Rigel II) que llegaba hasta la Quinta Región con el aval de 7 triunfos en igual cantidad de presentaciones en la pista rentada, 6 de ellos de nivel clásico, y con ello buscaba dejar atrás los méritos de Prólogo (Paresa), el triplecoronado que recordaba la historia en la década de los ’60, pero con un agravante, ganador del St Leger y El Derby en el Hipódromo Chile, cuando la fiesta del Sporting aún no veía lugar en las instalaciones del coloso de Avenida Los Castaños.

Así las cosas y con el aval de un paseo triunfal en El Ensayo (G1) del Club Hípico de Santiago y un memorable duelo en el cementerio de los campeones con el campeón Memo (Mocito Guapo) con motivo del St Leger (G1), ambos en 1990, las ilusiones del gran campeón del Haras Santa Amelia, que aunque no lo crean fue devuelto tras ser subastado en las ventas de temporada por un destacado stud de la época, se posicionó en el verano de 1991 en Viña del Mar de la mano de Luis Muñoz, su eterno compañero, más la preparación de José Tomás Allende para darle la revancha al crédito del Panter que intentó lo imposible, pero que no pudo cambiar un texto que la historia ya tenía impreso.

Ese mismo papel intentará cumplir este domingo en los 2400 metros de competencia Fortino, el abanderado del Haras Don Alberto, criador y propietario, que tras la oficialización de la justa descalificación de Racatán (Lookin At Lucky) en El Ensayo de la última temporada saldrá a buscar un nuevo capítulo de su historia y también de la hípica chilena en el evento más significativo de la Quinta Región.

La única diferencia entre ambos, pues Fortino también posee calidad, es que el hijo de Farreras (Fusaichi Pegasus) conoció la derrota además de en El Ensayo en otras tres ocasiones, lo que hace posible que algún otro fina sangre deje los libros de la historia de la hípica chilena, que son muy pocos pero buenos, tal cual están terminados a la fecha.

El día que pudo “cambiar” la historia

Corrían las temporadas de 1993/1994 y la hípica chileana atesoraba una figura de la calidad de Early Gray, hijo del mítico Roy y ganador de un histórico El Ensayo (G1), donde superó sobre la línea de sentencia a la noble y corredora Perhaps Love (Manos de Piedra) que acortó el paso en los metros finales ante la imprudencia de un gráfico ubicado en el lado interior de la meta del Club Hípico de Santiago.

De ahí vino el St Leger (G1), la prueba más importante del Hipódromo Chile, donde no hubo objeción alguna, y el defensor del stud Cinzia, preparado por Jorge Inda Guzmán (NdelaR: reemplazaba a su hijo Jorge Inda Meyer sancionado por medicación) se paseaba en el “cementerio de los campeones” para garantizar su presencia en el Valparaíso Sporting en calidad de postulante a la la Triple Corona Nacional, la misma que había sumado Wolf recientemente, y para la que el nacido en el Haras Figurón mostraba claras condiciones.

El camino a Viña del Mar parecía pavimentado para entrar en la historia, pero los últimos metros de competencia cambiaron la historia, pues pese a los esfuerzos del látigo colombiano Héctor Salazar por mantener a su campeón rumbo a la meta, este se cargó visiblemente y dejó a Enfático (Chairman Walker) y Marinpolo (Lake Erie) muy complicados en las instancias finales lo que provocó el reclamo de ambos.

La historia dirá que hubo fotos y paseo, pero eso es parte del inventario de la desprolijidad que hasta el día de hoy existe en la hípica chilena y el distanciamiento de Early Gray fue absolutamente justo, aunque eso privara a la Triple Corona Nacional de un nuevo ganador.