Nadie sabe ahora qué pasará con la reunión prevista para este jueves; la postura de los jockeys prevaleció por la de una dirigencia que hace agua por todos lados y pone puros parches

LA PLATA.- Finalmente no hubo carreras este martes en el Bosque, con los jockeys haciendo prevalecer su posición por sobre la de las autoridades e impidiendo que se corriera ante la falta de solución a sus muchos reclamos, entre los que se contaban el mal estado de las pistas, las condiciones en que se encuentran las instalaciones de los vestuarios, el atraso ya inconcebible en el pago de los premios (2 meses y contando…), los palos transformados en una trampo mortal ante el deterioro que lógicamente causa el paso de los años sin “atenderlos”, etc.

Fue una tarde de mucha tensión, y que terminó sin una solución (daba $ 1,10), más allá de acaloradas reuniones y audios (principalmente por el lado de Pablo Oriolo, el Administrador) realmente lamentables, que en vez de acercar calma a una situación tirante, sólo echaron más leña al fuego y se difundieron por WhatsApp.  La moraleja fue que, ante la falta de buscarle la vuelta a los problemas, otra vez los que salieron perdiendo fueron los propietarios, convertidos en presos del turf argentino y su negligencia, perdiendo una fortuna, hayan movido o no sus caballos. Ellos no le importan a nadie, pero el día que todos los actores entiendan que sin ellos no hay turf, quizás el pensamiento vaya a ser diferente.

El Bosque puso un parche a la pista, la regó,  la aplano y la dejó en condiciones, pero para eso ni siquiera se pudo varear por la mañana. Se quiso intentar convencer a los jinetes con espejitos de colores que todo estaba bien. Pero ya nadie pica en el anzuelo, pues, la historia siempre habla, se sabe que luego todo continúa como antes hasta el próximo episodio.

Ante una pasividad realmente vergonzosa de las asociaciones gremiales (absolutamente todas ellas, en un fracaso estrepitoso más y que hace pensar que el dinero que recaudan de los premios está tirado a la basura), una Administración que desde el día 1 hace agua por todos lados, la no actuación del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (con Omar Galdurralde a la cabeza) y la falta de cumplimiento de aquellas promesas de campaña del Gobernador Axel Kicillof de darle entidad a la actividad hípica, otra vez todo terminó como tantas veces: con el turf argentino perdiendo, mucha gente sin poder trabajar y un futuro tan negro como entonces.