En Palermo, la hija de Fortify mantuvo su invicto pese a abrirse hasta la verja de los 300 metros al disco

Si hubo un triunfo espectacular al cabo de la serie internacional del Gran Premio República Argentina, ese fue el de Joy Epífora en el Gran Premio Jorge de Atucha (G1-1500 m, arena). La potranca de La Nora mantuvo su invicto no sin antes hacer sufrir de lo lindo a sus allegados, abriéndose muchísimo de los 300 metros en adelante, corrigiendo su línea sobre la verja y justo cuando Iván Monasterolo, su jockey, decidió desestribarla como último recurso; ya parecía que su sesgo podía hasta terminar en una situación desagradable.

La hija de Fortify y Stormy Epístola, que tan buenas sensaciones había dejado al ganar debutando en el césped de San Isidro, trasladó su enorme potencial a la arena del Argentino, liderando de principio a fin pese a su incorrección, esas que generalmente le hacen perder cualquier carrera a un caballo normal.

Pero la alazana de La Nora parece tener condiciones diferentes, pues, a pesar de haber dado esas enormes ventajas, pudo llegar a la meta con 2 1/2 cuerpos de ventaja sobre Evincing (Equal Stripes), que por los palos no pudo capitalizar la situación. A 1 1/2 largo más, La Hepburn (Fragotero) era tercera, todo tras espectaculares 1m27s49/100.

Lo de Iván Monasterolo fue de hombre de a caballo. Primero intentó enderezar a Joy Epífora con sus brazos, sus piernas y la fusta, y, cuando todos esos recursos estaban agotados, desestribó en dos segundos para controlar el tema. Jockey joven y de futuro, inició con Joy Epífora su destacable doblete de G1.

Flojito fue lo de Chic Nistel (Van Nistelrooy), líder de la camada en La Plata y que dejó su invicto en su séptima salida, y más bajo fue aún lo hecho por Seattle Ampi (Seattle Fitz), a la que le costó seguir a Joy Epífora siempre hasta finalizar en un extrañísimo último lugar, demasiado poco para todo lo bueno que había hecho antes.

Nacida en La Biznaga y al cuidado de Carlos D. Etchechoury (fue presentada por Juan Manuel, su hijo), Joy Epífora es la mejor dos años del momento. Queda pensar por cuánto hubiera ganado de haber corrido derecho. Seguramente, varios cuerpos.