No hubo demasiadas historias para contar al cabo de una nueva fecha de semana en San Isidro

Qué semanita está transcurriendo. No duelen los ojos ante la calidad de las carreras condicionales que se están resolviendo, pero… Habrá que buscar quizás en ese bajo nivel en general que muchos handicaps y clásicos estén contando con muy poquitos ratificados, más allá de las cuestiones estacionales del verano. Si no hay comunes importantes, la proyección hacia el plano mayor se reduce, con lo que el propio turf argentino estaría jugándole en contra a su calidad.

El festival de la CA y de los “G1” para caballos veteranos volvió a ser protagonista un miércoles en el Hipódromo de San Isidro, como es una lamentable costumbre desde hace ya un par de años, con el cóctel premios bajos/recaudación coherente como bandera.

Muy poquito para resaltar dejó el día, con algunos turnos para 3 años en la alternativa como “atracciones”. Por ejemplo, en el Premio Du Bon (1600 m, arena), para yeguas perdedoras, La Recopada logró alcanzar su primera victoria al cabo de 7 salidas. Apoyada en el descargo de José Noriega, la hija de Lingote de Oro y La Compadrada (Potrillón) dominó de un extremo al otro, llegando a la meta con 4 cuerpos de ventaja sobre Añoranza (Master of Hounds), tras 1m38s85/100.

Al ratito nomás, en su segundo intento, el caballo Inter of Gold (Interaction y Song of Gold, por Sultry Song), reservado del Haras Pozo de Luna, respondió a su buen estreno y prevaleció por medio cuerpo en el Premio Snowtin (1600 m, arena). Y nada más…