Con buenos trabajos esperan por sus próximas presentaciones; la yegua correría un clásico en los próximos días

Con la actividad reducida a unos pocos hipódromos, hay mucha incertidumbre para la hípica de los Estados Unidos. Sin embargo, los trabajos se han visto relativamente restringidos, con la mayor parte del parque caballar ejercitando casi con normalidad.

Sin ir más lejos, tres de las cartas que más expectativas generan para el turf argentino y Sudamericano en el norte se movieron con ganas en los últimos días, preparándose para lo que podrían ser actuaciones relativamente cercanas.

Después de un debut de alto vuelo, ganándose elogios al por mayor, la invicta La Renoleta ya parece casi lista para enfrentar un nuevo desafío. En la arena de Oaklawn Park, la hija de Treasure Beach pasó un kilómetro sobre el barro al cabo de 1m2s y conformó a Steven Asmussen, su preparador. La yegua argentina correría en los días venideros un clásico, aunque no se descarta la posibilidad de entrada en una condicional. 

En Tampa Bay Downs, en tanto, fue Sandino Ruler el que saltó a la cancha para recorrer 800 metros en veloces 48 segundos, el cuarto registro más veloz entre los 72 que se tomaron en esa distancia. Tras un debut para el olvido en el norte cerrando la marcha en el Challenger Stakes (G3), la capacidad del hijo de Roman Ruler que atiende Ignacio Correas (h.) parece intacta, por lo que todos en su grupo de trabajo esperan por una amplia recuperación cuando llegue el momento de competir.

Y, por último, el invicto Ivar (Brz-Agnes Gold) sigue afilándose en el The Thoroughbred Center de Lexington a las órdenes de Paulo Lobo. El zaino iba a reprisar durante el suspendido mitín de Keeneland, y ahora espera una carrera a su medida, quizás, para la reapertura de Churchill Downs. En el mientras tanto, realizó una cómoda partida sobre 800 metros en 51s clavados.