La primera edición de la carrera más cara del mundo se vivirá hoy en Riyadh, con un lote de participantes de gigantesca categoría

RIYADH, Arabia Saudita (De un enviado especial).- Si los directivos del Equestrian Club of Riyadh se plantearon romper el molde y dar el salto a las grandes ligas del turf lanzando la Saudi Cup, cuando por la noche ya todo sea historia, seguramente se podrán dar por satisfechos.

Convertida en la carrera más cara del mundo, con sus 20.000.000 de dólares en premios, el gran evento que coronará la esperada jornada de este sábado en el bellísimo King Abdulaziz Racecourse, reunió muchos de los mejores caballos de arena del mundo, provocando una expectativa fenomenal y acercando la promesa de vivir un espectáculo de altísimo vuelo. 

No sólo llegaron cracks para darle forma a un grupo de carreras de nivel, en materia de personalidades hípicas el desfile es incesante, dándole un marco “políticamente” muy grande al mitín, incluso, con la anunciada llegada desde los Emiratos Arabes Unidos del Sheikh Mohammed y también la casi segura presencia del King Salman bin Abdulaziz.

En la pista, al menos en la previa, los estadounidenses parecen llevar las de ganar. El trazado es similar a los que pueden encontrarse en el norte, con una pista firme y que favorece a aquellos que corren en la punta o en sus alrededores. Puede pensarse que la arena es brava, suelta, pero no, al contrario, es apenas el aspecto, debajo, el piso es duro.

Es Maximum Security (New Year’s Day) el más buscado por los medios. El frustrado ganador del último Kentucky Derby (G1), y que fue considerado Campeón 3 Años en USA durante 2019, tras ganar consecutivamente el Haskell Invitational (G1), el Bold Ruler Handicap (G3) y la Cigar Mile (G1), se topará con exigentes oponentes.

Por ejemplo, en las gateras también estarán Mucho Gusto (Mucho Macho Man), héroe en la aún fresca Pegasus World Cup (G1); Midnight Bisou (Midnight Lute), Campeón Yegua Adulta en el norte y que viene de escoltar a la argentina Blue Prize (Pure Prize) en el Breeders’ Cup Distaff (G1); McKinzie (Street Sense), que secundó a Vino Rosso (Curlin) en el Classic (G1); y Tacitus (Tapit), entre los mejores 3 años de la temporada anterior y que lució sobremanera en las mañanas aquí.

Para todos ellos la adaptación no será un tema menor, al que sí pasa por alto para Benbatl (Dubawi), Capezzano (Bernardini) y Gronkowski (Lonhro), todos de brillante campaña en Dubai, Emiratos Arabes Unidos.

Japón aportará una de sus joyas con Chrysoberyl (Gold Allure), invicto en seis salidas y que es el número uno en la arena en esas lejanas tierras, habiendo vencido en la Japan Cup Dirt y en el Champions Cup (G1).

Incógnita gigante es la que aporta la notable Magic Wand (Galileo), que pasa del césped a la arena por primera vez en su campaña, y para los saudiés la representación recaerá sobre el tordillo Mjjack (Elzaam), que tiene 5 éxitos en fila aquí, culminando la serie en la The Custodian of the Two Holy Mosques Cup (G1), la carrera más importante antes de la aparición de la Saudi Cup.

La otra gran carrera del día será el Longines Handicap (3000 m, US$ 2.500.000),  que estrenará la reluciente pista de césped y donde los europeos son, como siempre en esa superficie, figuras estelares.

Godolphin carga fuerte con Cross Counter (Teófilo), de mal último paso en la Melbourne Cup (G1) australiana cuando intentó defender el título que sí alzo en 2018. Dee Ex Bee (Farhh) tiene en sus planes complicar al crédito del Sheikh Mohammed, tratando de hacer pesar su roce amplio en el viejo continente, habiéndose medido en varias ocasiones con el crack Stradivarius (Sea the Stars).

Freddy Head confía ciegamente en Call the Wind (Frankel), héroe en el Qatar Prix du Cadran (G1) en 2018, mientras que Called to the Bar (Henrythenavigator) también posee una trayectoria prodigiosa en Francia.

Está todo listo aquí para una gran fiesta de la hípica; para un momento que hará historia. Tal como se planeó…

Diego H. Mitagstein