Se recaudaron 26.641.355 pesos y se distribuyeron en premios$ 1.859.800, un par de puntos menos del 9 por ciento

Mucho se habla dentro del turf argentino de alcanzar la sustentación propia; es decir, que el 9 por ciento de la recaudación que debe de ser destinado a premios alcance para cubrir las necesidades en la materia para una reunión. Pues bien, durante la jornada de miércoles que pasó en el Hipódromo de San Isidro ese objetivo se alcanzó sobradamente.

Sin clásicos, y con carreras flojas en categoría, la recaudación trepó hasta estupendos 26.641.355 pesos al cabo de 13 turnos, y lo distribuído en premios estuvo en el orden del 1.859.800 pesos (por total), bajísimos, es cierto, pero es lo que hay en medio de la pandemia… El 9 por ciento del total que pasó por ventanillas fue de 2.397.722 pesos, con lo cuál allí “sobraron” más de $ 500.000 y sin tener aporte alguno del fondo de reparación.

Claro, la ecuación cambia sustancialmente cuando la calidad de las carreras es diferente, como ocurre los sábados o muchos viernes, con un reparto en premios muchísimo más alto, mayor al doble, pero el que quedó ayer no deja de ser un dato muy alentador, sobre todo pensando que al momento la captación de apuestas no es completa y que todavía no se echó a correr el juego online, que, dicho sea de paso, ya se está demorando más de lo previsto en entrar en escena.

Con recompensas lógicas, suficientes, sin hacer locuras ni que los costos se vayan demasiado arriba, pensar que el turf argentino puede llegar a estar más cerca de lo previsto de la auto sustentación no resulta una utopía; todo lo contrario.

En la cancha, el dato sobresaliente fue el triplete de victorias que consiguió el cada vez más firme William Pereyra, que ahora suma 104 primeros puestos en el año, lo que lo ubica segundo en la estadística general detrás de Francisco Leandro (suma 117 discos y ayer tuvo un día en blanco) y cuarto en el ranking del Hipódromo de San Isidro, donde logró 22 de sus éxitos, quedando a 17 de su colega brasileño.

La cosecha de Pereyra arrancó en la segunda contienda, donde guió a Camily Halo (Expressive Halo y Naima, por Southern Halo, José A. Tomás Porcel y Patricio Tomás) hacia un fácil triunfo. A los 5 años y en su quinto intento, la entrerriana alcanzó el ascenso por 9 cuerpos en los 2000 metros del Premio Pedro Infante.

Poco tardó en llegar al doblete el jockey, que en la prueba siguiente volvió a cruzar adelante el disco, ahora con bastante más trabajo de por medio. En el Premio Xalado (1100 m) se lució sobre la montura de Colombina Inca (Incásico y Bolola, por Mutakddim, Calomino SA.), que por medio pescuezo logró contener a Cool Diva (Grand Reward) para llegar a su segundo festejo.

El triplete para Pereyra llegó en la séptima competencia, el Premio Frutoso (1400 m), para yeguas de 4 años perdedoras. Allí se impuso Sarookh (Asiatic Boy y Sarkha, por Danehill, Phalaris SRL.) (foto), que por 1 1/2 cuerpo pudo con Doña Tallada (Strategic Prince), que dio la ventaja de haberse escapado de los partidores.

Pereyra no fue el único profesional que superó la unidad de victorias este miércoles en San Isidro. El jinete José Leonardo festejó por duplicado, montando a Curiosa Grace (Curioso Slam y Rosa Plateada, por Silver Finder, Haras El Entrerriano) y a Reina Awe (Emperor Richard y Bengal Awe, por Incurable Optimist, Miguel A. Velazco) en la sexta y octava carreras, respectivamente.