El Hipódromo de San Isidro recibirá esta tarde el primer G1 de la temporada, donde Tetaze, Moet Mix, Huapango Torero y Village King prometen redondear una de las mejores versiones de la historia

Por Diego H. Mitagstein

Llegó el momento del inicio de la temporada grande para el turf argentino. Golpeada, con la pandemia como una carga complicada de sobrellevar; con la economía dañando todo, con premios bajos, casi insuficientes, con un desorden general que todos los días acarrea alguna historia diferente, la hípica nuestra sigue adelante, prendida como nunca de la pasión y la ilusión, que sin dudas mantienen la llama encendida. A pesar de todo.

Nadie que se ponga a sacar demasiadas cuentas mantendría sus operaciones hípicas intactas si tuviera que apelar a la razón; se reducirían o directamente bajarían la persiana; unos pocos pueden decir más con timidez que con orgullo que las carreras de caballos le son rentables; más que nunca hoy se volvió a las bases, al hobby, al poner dinero para vivir una alegría que, como desde siempre, no tiene precio. Por eso sigue el turf adelante, por ese “indicador” del corazón que atropella fuerte, que se lleva todo por delante y que pone el árbol delante del bosque; la foto soñada o el triunfo inolvidable, delante del metal.

Por suerte los caballos siguen ahí, listos para ofrecer su show único y disfrutable, como el que aguarda este sábado en el Hipódromo de San Isidro, donde el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz y sus 2000 metros darán marco al primer G1 de 2021, el año de la esperanza. No será una versión más de la carrera que esta vez no será referencia para el Longines Latinoamericano, sino una de las mejores de su historia. 

No será la revancha del Pellegrini, porque faltarán en los partidores Cool Day (John F Kennedy) y Pinball Wizard (Orpen), el ganador de la prueba más importante del continente y su escolta, pero sí darán el presente nombres que mezclan historia y medallas con futuro.

En las mañanas trabajan en equipo Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, la experiencia y la juventud, y esta vez también lo harán por la tarde presentando la dura yunta del Stud Egalité de 9 que conforman Tetaze (Equal Stripes) y Moet Mix (Dynamix). 

Para Pellegatta Tetaze era difícil que perdiera en el Pellegrini, pero el zaino sangró y su pronóstico quedó en un cuarto lugar meritorio, pero en un resultado inferior al esperado. Ya recuperado, sin la reprise de por medio, el caballo al que montará otra vez Gustavo Calvente regresa a la distancia donde ganó la última versión del mencionado Longines Latinoamericano (G1). Y con opción primaria.

Tetaze tirará en yunta con Moet Mix, el dueño del Gran Premio Provincia de Buenos Aires (G1) de La Plata y que ahora se medirá “con otros nenes” después de su frustrado intento por correr el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1) en Maroñas (G1).

Para la yunta la presencia del invicto Huapango Torero (Suggestive Boy) será un desafío importante, difícil de sortear, pues el zaino de Pozo de Luna tiene el cielo como límite por el momento. Ganador en su debut en la milla local, afrontó con esa única experiencia los 2000 metros del Clásico Botafogo (G3) ante los mayores, prueba que pasó con un aprobado más, derrotando por 3 cuerpos a Lord of Lords (Master of Hounds), que también estará en su camino ahora. Está claro que aquí las exigencias serán mucho mayores, pero los kilos, su juventud y el concepto que merece por parte de Alfredo Gaitán Dassié, su entrenador, hacen que su presencia merezca especial atención.

Y si de figuras se habla, dejar afuera al interminable Village King sería una falta de respeto para con su corazón. Primero, porque bajo estas mismas circunstancias ganó el Gran Premio Jockey Club (G1) de 2017, después porque mostró la clase necesaria como para ganar carreras clásicas en los Estados Unidos y, además, claro, porque su regreso a nuestras pistas fue impecable, venciendo por varios cuerpos el Clásico Progreso (G3), siendo segundo en la Copa de Oro (G1) y tercero ahí nomás en el Pellegrini. 

En el terreno de las sorpresas, Atfront (Curlinello) se fajó un carrerón en el Anchorena (G1) escoltando al exportado Irideo (Easing Along) y ahora va más arriba en el tiro para seguir soñando grande…