Después de secundar a Blue Point en las versiones de 2018 y 2019, el sprinter de Shadwell alcanzó la gloria en Royal Ascot

La tercera fue la vencida para Battaash, el formidable velocista de Shadwell Farm que, sin el crack Blue Point (Shamardal) en su camino, pudo por fin ganar el King’s Stand Stakes (G1-1000 m, césped), uno de los dos grandes trofeos de la categoría que incluye cada temporada Royal Ascot.

Había sido escolta de aquél en 2018 y 2019 pero ahora, en su mejor versión, hizo galope largo con el grupo que le salió al cruce para redondear una actuación dominante y que el punto intermedio del excepcional triplete de la chaquetilla del Sheikh Hamdan.

Conducido de mano firme por Jim Crowley, Battaash asumió la delantera al partir, desandó cada metro con andar sobrador y, cuando llegó la hora de rematar, lo suyo fue impecable, sacándole en la meta 2 1/4 cuerpos a Equilateral (Equiano), que completó el 1-2 del preparador Charles Hills. A media cabeza, en tanto, Liberty Beach (Cable Bay) completó la trifecta, al cabo de veloces 58s64/100.

Ahora tres veces titular de G1, pues también ganó el Nunthorpe Stakes y el Prix de l’Abbaye de Longchamp, y y con 9 de sus 10 éxitos conseguidos en el plano gradual, el hijo de Dark Angel y Anna Law (Lawman) consiguió ese festejo grande en Royal Ascot que se le había escapado por poco en un par de oportunidades.

Su 2020 luce venturoso y con absolutas posibilidades de seguir el camino del ya retirado Blue Point y heredar el título de mejor velocista europeo, objetivo para el que en el King’s Stand sumó méritos grandes.