Alrededor del mundo es el sueño para cualquiera, un análisis de su historia y sus ganadores en el mundo
Ganar en materia hípica es una cuestión complicada. Lógico: todos quieren hacerlo y pocos lo pueden conseguir. Pero si hay algo que en el maravilloso mundo del turf es un objetivo común para cualquier propietario, profesional o criador es lograr una Triple Corona.
La historia habla de que el término Triple Corona se originó a mediados del siglo 19 en Inglaterra, estableciéndose tres carreras para potrillos en un lapso de tiempo determinado, concepto que sería adoptado con el paso del tiempo por todos aquellos países donde las carreras de caballos comenzaban a tener cierto grado de popularidad.
La complejidad es una características para la Triple Corona, esa que este sábado arrancará una vez más en la Argentina con los grandes premios Polla de Potrancas (G1) y Polla de Potrillos (G1), con la dificultad aún mayor de que aquí se da el detalle único de que la serie se disputa un 66,6 por ciento en la arena y el 33,3 restante en el césped. Sin contar, claro, que el aumento en las distancias es un elemento que siempre limita.
La Triple Corona aquí sigue con el Gran Premio Jockey Club y sus 2000 metros sobre el césped de San Isidro, y se completa con los 2500 metros del Nacional, de regreso a la arena de Palermo. La primera vez que el pomposo título se puso en juego en nuestro país fue en 1895 y desde entonces han sido 20 los 3 años que lograron unir con éxito todos esos eslabones.
Cabe recordar que de ellos, sólo 3 han conseguido el trofeo de tres puntas en diferentes superficies: Tatán (The Yuvaraj, 1995), El Serrano (Excel II, 1986) y Refinado Tom (Shy Tom, 1996). El resto lo consiguió íntegramente en la arena de Palermo.
Sierra Balcarce (Sandal, 1930) y La Mission (Congreve, 1940) son las dos únicas potrancas que inscribieron su nombre en la Triple Corona, iniciando la cosecha, claro, en la Polla para su sexo.
Congreve (Copyright) es el único padrillo en la historia que tuvo 2 hijos ganadores de la serie: Embrujo (1939) y la mencionada La Mission. Y el Haras Ojo de Agua el criador que más veces lo logró, 3: Embrujo, La Mission y Forli (1966).
De los 20 ganadores de la Triple Corona, 9 son hijos de reproductores nacionales y los 11 restantes de padrillos extranjeros. Otro dato: Marina Lezcano es la única jocketta que consiguió la hazaña: con Telescópico (Table Play), en 1978.
En el mundo
En la Argentina hace ya 22 años que ningún potrillo o potranca logra unir cada uno de los pasos de la Triple Corona, pero hay otros países en los que la sequía es bastante más larga. En Inglaterra, por ejemplo, desde que en 1970 Nijinsky (Northern Dancer) se impuso en las 2000 Guineas, el Epsom Derby y el St. Leger Stakes, queda vacante inexorablemente.
Sólo 15 fueron los caballos que lograron la serie en el país donde todo comenzó y 2 de ellos fueron luego padrillos en la Argentina: Ormonde (Bend Or) y Diamond Jubilee (St. Simon), importados por Juan S. Boucau e Ignacio Correas, respectivamente.
En Estados Unidos pasaron más de 35 años entre que Affirmed (Exclusive Native) ganó el Kentucky Derby, el Preakness Stakes y el Belmont Stakes en 1978 hasta que American Pharoah (Pioneerof the Nile) cortó la mala racha en 2015. Es allí donde se registró el úlitmo ganador de la Triple Corona, con Justify (Scat Daddy) haciendo historia hace sólo 3 meses.
En Irlanda las 2000 Guineas, el Irish Derby y el Irish St. Leger son las 3 pruebas de la serie, todas con sede en The Curragh, y sólo 2 potrillos han podido alzar el trofeo: Museum (Legatee) y Windsor Slipper (Windosr Lad).
En Australia, otro de los peso pesado hípicos del planeta, las Randwick Guineas, las Rosehill Guineas y el AJC Australian Derby han podido ser ganados por apenas 5 ejemplares, con Dundeel (High Chaparral) como exponente más reciente de triunfo, en 2013.
La actual Triple Corona en Francia está conformada por la Poule D’Essai des Poulains, el Prix du Jockey Club y el Grand Prix de Paris y sólo 2 potrillos pueden darse el lujo de darle forma al historial de los ganadores: Zut (Flageolet) en 1879, y Perth (War Dance), en 1899.
En Japón, en tanto, el Satsuki Sho, el Tokyo Yushun y el Kikuka Sho dan forma al trofeo más preciado de todos y son hasta el momento sólo 7 potrillos los que han podido ganarlo. El último nombre que se sumó a la lista fue el del crack Orfevre (Stay Gold), en 2011, siguiendo el camino trazado por St. Lite (Diolite, 1941), Shinzan (Hindostan, 1964), Mr C. B. (Tosho Boy, 1983), Symboli Rudolf (Partholon, 1984), Narita Brian (Brian’s Time, 1994) y el fantástico Deep Impact (Sunday Silence, 2005).
En Sudamérica
A nivel regional, Chile muestra sólo 8 productos como ganadores de la Triple Corona Nacional conformada por el Clásico El Ensayo, el St. Leger y El Derby, el primero con disputa en el Club Hípico, el segundo en el Hipódromo Chile y el tercero en el Sporting de Viña del Mar. El nombre más cercano es el de Wolf (Domineau), en 1991.
En Uruguay, como en Argentina, la serie está integrada por por las Pollas, el Jockey Club y el Nacional, y en Maroñas han tenido el placer de disfrutar de dos héroes recientes: el crack Invasor (Candy Stripes), en 2005, y Sir Fever (Texas Fever), en 2014.
Brasil también ha tenido la posibilidad de ver de cerca a un ganador de la Triple Corona en tiempos cercanos, pues Bal a Bali (Put It Back) lo logró en 2014.
La Triple Corona, lo más preciado para cualquiera en el mundo del turf, arranca este sábado en Argentina. Debe haber pocas cosas tan difíciles como ganarla…