La industria envío una carta al director de la lotería porteña pidiendo por el reinicio de la actividad en Palermo y por puntos que permitan un desarrolo moderno a futuro

Los esfuerzos por el regreso de la hípica oficial en Argentina se multiplican. A las ya varias reuniones y tratativas con la Provincia de Buenos Aires para habilitar la actividad del turf en los hipódromos bajo su jurisdicción (San Isidro, La Plata, Azul, Tandil y Dolores), se sumó en las últimas semana un inicio formal de los pedidos por parte de la industria ante la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires S. E. (LOTBA) para que también en Palermo se normalicen las carreras en el más breve tiempo que la pandemia de Covid-19 lo permita.

La dirigencia del Argentino ya hace tiempo busca encontrar eco en su ente de contralor, sin respuestas hasta el momento, quedando en evidencia una disputa que tiene mucho más de política que de cualquier otro condimento. Es conocido el alejamiento entre Horacio Rodríguez Larreta y Pro, su partido, con HAPSA, y de allí la búsqueda por parte de los demás actores del turf para que las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dejen de lado esas diferencias para tratar de encontrar un punto de encuentro que propicie un futuro mejor de la actividad y de las muchas personas que de ellas dependen; el bien común, para ser más precisos.

El pedido, que tiene acuse de recibo oficial por parte de la lotería porteña y hasta número de expediente (2020-15490621-GCABA-LOTBA), lleva la firma de la Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera, del Círculo de Propietarios de Caballerizas SPC, de Criadores Argentinos del SPC, de la Gremial de Profesionales, de la Fundación Equina Argentina, de la Sociedad Gremial de Vareadores y de la Cooperativa de Criadores SPC. 

Más allá de los considerandos lógicos del texto de presentación que se envió a Martín García Santillán, Presidente de LOTBA -donde se brinda un panorama de los sufrimientos por los que atraviesa la actividad del turf y sus necesidades, se adjuntó un “Plan de acción y reinicio de las competencias para el Hipódromo de Palermo frente al contexto generado por el Covid-19 y la suspensión de las Carreras”.

En la línea del que fuera dado a conocer hace algunas semanas por el Hipódromo de San Isidro y presentado al Instituto Provincial de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires, la carta es mucho más reducida y focalizada en sus considerandos, y tiene como objetivo “exponer el estado de situación que está viviendo la industria en general y el Hipódromo de Palermo en particular, brindando una idea acaba del impacto que la suspensión está generando en los trabajadores vinculados con la actividad y sus familias”.

Camino a los 4 meses sin carreras en vivo, se estima que la pérdida para el sector por la vía de las recaudaciones ha sido unos 500 millones de pesos y que los efectos se están sintiendo ante la partida de caballos radicados en la villa hípica del centro (unos 200 a la fecha), con la consiguiente pérdida de fuente laboral para los diferentes actores involucrados.

Señalando que la mayoría de los países vecinos ya ha retomado las carreras, se detallan una serie de “condiciones necesarias e indispensables para la sustentabilidad de la actividad frente a un nuevo contexto”, algo así como graficar una “nueva normalidad” hípica.

Como primera medida, la propuesta habla sobre el protocolo para la reapertura de la actividad hípica que con fecha del jueves 23 de abril HAPSA envío a LOTBA y que garantiza las medidas de salud e higiene necesarias como para que no corra riesgo la integridad física de las personas que participen de cada reunión, evitando la aglomeración tan temida y que, el líneas generales, es casi idéntico al que se aprobó y adoptó en casi todas las pistas del mundo.

Quizás el dato más relevante en la misiva sea el pedido por parte de la industria de la autorización para modernizar y permitir el desarrollo de los métodos de captación de apuestas, solicitando se considere la habilitación de jugadas por celular e internet, la incursión en el sistema de Commingle que permita la recepción de boletos desde el exterior y la ampliación en la red de agencias lotéricas que capten apuestas hacia Palermo en el interior del país.

Se explica que la utilización de estos medios de uso común en cualquier rincón del planeta, pero que aquí encuentran trabas de todo tipo -incluídas algunas vinculadas directamente con el turf- y su aplicación permitiría un amplio crecimiento para la industria y también una mayor fuente de recaudación para el Estado.

Sobre el cierre se menciona que “las propuestas delineadas apuntan al desarrollo sustentable y cuidando el aspecto sanitario para la comunidad, de una actividad fundamental para una gran cantidad de familias que dependen del reinicio de las carreras”, y que “la resolución favorable a los pedidos mencionados, nos encontrará preparados para el reinicio de la actividad frente a un contexto adverso como el que se presenta”.

¿Habrá una pronta devolución por parte de LOTBA al pedido de la industria? En muchas ocasiones hemos visto a los integrantes del equipo de Horacio Rodríguez Larreta mostrarse “pro” a la apertura de actividades con baja probabilidad de contagio.

Las experiencias que se vienen dando a nivel mundial con las carreras de caballos bajo protocolos estrictos y sin la presencia de público son la más clara evidencia de lo nulo que puede ser en la propagación del Covid-19 el deporte. 

Sería estupendo que, apoyado en este dato irrefutable, y dando curso a los pedidos solicitados, LOTBA acceda y permita que el turf, y la mucha gente que de la actividad depende, pueda “aprovechar” la crisis como una oportunidad para crecer y desarrollarse.

Diego H. Mitagstein