El campeón argentino ratificó toda su clase en Monterrico ganando el Clásico Baldomera Aspillaga (G3) y sacando pasaje a la gran carrrera de marzo en San Isidro

No hay dudas de que el argentino Dixie Wave (Stormy Atlantic) es un gran caballo y me atrevería a decir que de los mejores pasteros que se han importado en los últimos años. Pese a convivir con una lesión desde hace tiempo, sigue derrochando clase y este domingo se dio el lujo de clasificar por tercera vez consecutiva a un Latinoamericano, ahora venciendo casi de punta a punta en el Clásico Baldomero Aspíllaga (G3-2000 m, césped).

Recientemente elegido Campeón Adulto en el Césped y récord horse para los dos kilómetros en el óvalo verde, el hoy pupilo de Gonzalo Alquinta extendió su imbatibilidad para la distancia y pista manejando las cosas a su completo antojo, dentro de un tren hecho a su medida y donde ninguno de sus rivales tuvo el atrevimiento de salir a buscarlo. Por el contrario, le mostraron un respeto tan exagerado, que sorprendió a la gran mayoría.

Porque desde que salió la relación de anotados, se sabía que Dixie Wave iba a ser el puntero. Y si no, lo iba a ser su compañero y compatriota Nochero Bueno (Pure Prize). Lo cierto es que alguno de los demás tenía la obligación de presionar desde el arranque. Pero, toda vez que la prueba era clasificatoria, también se entiende que el resto buscó su pasaporte al internacional y corrieron para meterse los puestos secundarios.

Eso no desmerece la victoria de Dixie Wave. De ninguna manera. El caballo impuso un ritmo ligero al inicio, para asegurar la delantera, teniendo como guardaespaldas a su compañero de stud. Primero puso 23s32/100 para el cuarto de milla inicial, pero luego, ya con el control de las cosas y con su pareja cuidándolo desde atrás, bajó el ritmo a 24s65/100, 24s3/100 y 24s48/100.

Por eso que el remate fue muy bueno. Miguel Vilcarima lo llamó para que el caballo sintiera que estaba en una competencia y no en un floreo. Es así que el cuarto final lo remató en 23s10, para completar la distancia en 1min59s58, a un segundo de su record, pero siendo siempre uno de los mejores tiempos que ha marcado a lo largo de su buena campaña.

Decíamos al inicio que era su tercera clasificación consecutiva al Latino, tras hacerlo para Montevideo en 2018 y luego para Santiago de Chile en 2019. A la primera fue; a la segunda lo bajaron del avión argumentando una lesión a la rodilla que podría haberle sido fatal de correr en el gramado del Club Hípico de Santiago. ¿Sucederá lo mismo este año?

Lo cierto es que ganó nuevamente su pase a otro reto internacional, esta vez venciendo a seis diferentes campeones en diversas categorías. Dos de ellos, apareciendo casi sobre el final. Por un lado, la sombra de otro “viajero frecuente” como More Than Words (USA-More Than Ready). El maduro hijo de la recordada Almudena, que falló en el Club Hípico pero que nuevamente tuvo un brillante año 2019, ‘voló’ con Talaverano en su silla para reclamar el placé. Le quitó en la meta esta ubicación a un valiente Mazarín (Buenos Días), un pequeño caballo de 430 kilos, pero con un corazón enorme, que volvía a los tres meses superando un problema de hemorragia nasal y esta vez, sin desarrollo y sorteando problemas en la recta final, amagó y perdió el segundo puesto por una mínima.

A priori, son los tres de la delegación nacional 2020, aunque quedará esperar los siguientes días para ver qué decisión toman los dueños de cada uno de ellos.

Sobre el resto, Nochero Bueno hizo una gran carrera y solo se paró en la recta final llegando cuarto, por delante del también argentino Radagast I (Endorsement), que hizo un avance por segunda línea y le faltó un poco más de fuerza en el remate para estar en la definición. Luego Milos (Yazamaan) -corriendo mucho más cerca que de costumbre y tal vez debió sentirse extraño por ello- de la mano de Abdel Nazer (Minister’s Joy) y Faenón (USA-English Channel), que hoy no brilló como sí lo hizo en sus anteriores salidas. Barón Rojo (Minister’s Joy), el Caballo del Año 2019, llegó sentido de la mano izquierda y entrará en evaluación para ver qué tan grave resulta esa lesión.

Se cerró el capítulo de la clasificatoria peruana y, de momento, hay material con el que se puede pensar en hacer un papel decoroso en este nuevo reto. Por lo pronto, hay un abanderado que pese a la edad y a sus problemas físicos se mantiene vigente, tan solo esperando esa oportunidad para brillar por todo lo alto.

Néstor Obregón Rossi

www.peruhipico.net