La campeona mexicana hizo galope largo en el Fleur de Lis Stakes (G2) en Churchill Downs, Estados Unidos

LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- El raid victorioso de la campeona mexicana Letruska por las pistas de los Estados Unidos tuvo una nueva parada en el notable sábado de Churchill Downs, donde se convirtió en una de las figuras del día tras la muy convincente actuación que le permitió galopar a sus rivales en una nueva versión del Fleur de Lis Stakes (G2), corrido sobre 1800 metros en la arena normal y dotado con 300.000 dólares en premios.

Con José Ortíz en sus riendas, la crack del St. George Stables y que prepara Fausto Gutiérrez hizo el trámite de un extremo al otro, separándose en la recta final hasta sacarle terminantes 5 3/4 cuerpos de ventaja a Antoinette (Hard Spun), que la persiguió infructuosamente desde la partida, cerrando su actuación en la buena marca de 1m48s57/100.

Vencedora de la mismísima Monomoy Girl (Tapizar) en el Apple Blossom Stakes (G1) de Oaklawn Park, Letruska venía de llevarse en Belmont Park el Ogden Phipps Stakes (G1), con lo que ahora ratifica su posición como la mejor yegua adulta de los Estados Unidos.

La hija de Super Saver, padrillo que pasó dos temporadas por el Haras Firmamento, en Argentina, y que el sábado durante las Carreras de las Estrellas de Palermo disfrutó la victoria de Lindalevesolta en el Juvenile Fillies (G1), Letruska fue invicta en el Hipódromo de las Américas antes de desembarcar en el norte para ir afirmándose poco a poco.

“Es un caballo espectacular. No se qué vendrá ahora, pero sí puedo decir que estuvo grandiosa de nuevo. Sabemos todo lo buena que es y por eso nos propusimos ganar en distintas pistas y distintos hipódromos, persiguiendo una campaña que le permita ser considerada como posible Caballo del Año”, contó Gutiérrez, yendo bien lejos con las expectativas.

Teniendo en cuenta que se viene la etapa más competitiva, y con el Breeders’ Cup Distaff (G1) como objetivo, quizás ahora Letruska se haya ganado un descanso. Merecido, lo tiene más que merecido.