Los ganadores del St. Leger y del National Stakes siguen invictos y prometen seguir siendo noticia

El turf europeo disfruta figuras impresionantes y trabaja en “gestionar” esos nombres fuertes nuevos que podrían tomar la posta cuando a final de la actual temporada varios de los nombres más fuertes dejen las pistas.

Mientras Enable (Nathaniel) o Stradivarius (Sea the Stars) deleitan a los aficionados, otros se hacen camino al andar, con “picos de promesa” en los estupendos Logician (Frankel) (foto) y Pinatubo (Shamardal), de Juddmonte y Godolphin, respectivamente.

El tordillo y el potrillo fueron generadores de elogios del más alto nivel tras sus lucidas actuaciones del último fin de semana y que les permitieron ganar el William Hill St. Leger Stakes (G1-3000 m, césped) de Doncaster y el Goffs Vincent O’Brien National Stakes (G1-1400 m), en The Curragh.

Hijo de Frankel, Logician es otra obra de arte producto del trabajo conjunto del entrenador John Gosden y del jockey Frankie Dettori, y en el cierre de la Triple Corona inglesa fue implacable para acelerar en la recta, vencer por 2 1/4 cuerpos a Sir Ron Priestley (Australia) y mantener su invicto al cabo de 5 salidas.

Con gran parte de su capacidad para correr distancias largas heredadas por su línea materna, no es casualidad que sea nieto del excelente Daylami (Doyoun), Logician ya había dado la nota quedándose con el Sky Bet Great Voltigeur Stakes (G2), y ahora será preparado especialmente para afrontar los máximos desafíos en la distancia de 2020.

“Había mucha expectativa en lo que sería capaz de hacer, y cumplió. Es un caballo serio y creo que está hecho para correr la milla y media con total confianza. Lo tiene todo naturalmente”, graficó Dettori tras ganar su décimo quinto G1 del año. 

Genéticamente Logician es una joya. Su madre, Scuffle, fue placé clásica, pero ya había producido a la destacada Suffused (Champs Elysees), múltiple ganadora de grupo y récord horse en los Estados Unidos, y a Battlement (Dansili), placé black-type. La abuela del tordillo es la clásica Tantina (Distant View), productora a su vez de los G1 Cityscape (Selkirk) -padrillo en Argentina- y Bated Breath (Oasis Dream), campeones en el fondo y en la velocidad respectivamente.

Lo de Pinatubo en el National Stakes generó elogios de los más grandes, y no son pocos los que ya lo ven como el Campeón 2 Años de la temporada europea. A cargo de Charlie Appleby, ya había dado la nota quedándose con el Qatar Vintage Stakes (G2) de Royal Ascot, pero ahora directamente deslumbró, con un golpe de velocidad maravilloso.

“Volvió de Irlanda el domingo a la noche y todo va sobre ruedas, por fortuna. Hablé con el Sheikh Mohammed después de la carrera y acordamos esperar una semana o 10 días para decidir los pasos a seguir. Ya ha competido 5 veces y llegó a ganar G1, por lo que no hay mayores presiones, pero, al mismo tiempo, el Dewhurst Stakes (G1) -del 12 de octubre- es una carrera interesante para sumar. No hay motivos para no estar allí”, sugirió Appleby.

El profesional evitó entrar en comparaciones y agradeció tener la posibilidad de prepararlo. “Como siempre digo, no es uno de esos caballos que te llenen el ojo por las mañanas o en su rutina. Sólo come, duerme y toma agua. Nunca me mostró nada similar a lo que hace en las carreras”.

Pinatubo agrandó la ya estupenda temporada del padrillo Shamardal, que tuvo otras figuras en 2019 como el excepcional velocista Blue Point; Castle Lady, titular de la Poule D’Essai des Pouliches (G1) en Francia; Earthlight, héroe en el Prix Morny (G1) galo; y Pakistan Star, que en Hong Kong se alzó con el Audemars Piaget Queen Elizabeth II Cup (G1).

En la ganadora clásica Lava Flow (Dalakhani), Pinatubo muestra la misma línea materna del excepcional Invincible Spirit (Green Desert) y de los G1 Pride of Duabi (Street Cry), Chinese White (Dalakhani) y Rafha (Kris).

En una temporada plena de grandes figuras, el turf europeo moldea dos nombres que ya integran el lote de élite, pero que seguramente con el correr de los meses estarán entre los principales para reemplazar a los cracks que dejarán las pistas. Hay garantía de espectáculo grande por mucho tiempo más…