Long Range Toddy y Omaha Beach dejaron sin invicto a Improbable y a Game Winner

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Batieron a los favoritos en cada uno de los turnos del trascendente Rebel Stakes (G2), en Oaklawn Park

HOT SPRINGS, Arkansas (Especial para Turf Diario).- Acostumbrado a volver con un trofeo (y muchos dólares…) bajo el brazo en sus excursiones fuera de California, para Bob Baffert no fue un día fácil el que vivió este sábado en Oaklawn Park, hasta donde llegó con los favoritos en cada uno de los turnos del Rebel Stakes (G2-1700 m, arena, US$ 750.000).

El cuidador que forjó a American Pharoah (Pioneerof the Nile) y Justify (Scat Daddy), los dos últimos ganadores de la Triple Corona en los Estados Unidos, sufrió la derrota de dos de sus potrillos referencias camino al derby. En la primera de las divisiones, Long Range Toddy (Take Charge Indy) sorprendió a Improbable (City Zip) y lo dejó sin invicto por el pescuezo, mientras que en el segundo pase Game Winner (Candy Ride), Campeón 2 Años de 2018 en el Norte, también perdió por primera vez en su campaña, en su caso, “a patas” de Omaha Beach (War Front) (foto) y por sólo el hocico.

Inactivo desde que en diciembre se impuso en el Los Alamitos Futurity (G1), al pisar la recta parecía “improbable” que Improbable perdiera. “Dando la vuelta al mundo”, el alazán había dominado con solvencia y abierto diferencias amplias.

Pero sintió el esfuerzo y la inactividad el favorito en la cuadra final y permitió que Long Range Toddy lo alcanzara y lo venciera en los tramos finales, festejando por primera vez en su campaña a nivel gradual.

De 1m42s49/100 fue el tiempo empleado por el pupilo de Steven Asmussen, apenitas inferior a lo que le tomaría a Omaha Beach un rato más tarde dejar sin invicto a Game Winner: 1m42s42/100.

Atendido por Richard Mandella y hermano materno de la campeona Take Charge Brandi (Giant’s Causeway), el zaino tuvo el desembarco perfecta tras salir de perdedor en su quinta salida y por 9 cuerpos. Con Mike Smith “up” dominó también al llegar el derecho y con lo justo contuvo a Game Winner, que tardó mucho en arrancar, quizás sintiendo la falta de gimnasia.

Omaha Beach costó 625.000 dólares como yearling en las ventas de Keeneland en septiembre, y empieza a pagar la inversión con sonrisas importantes.