En La Plata habrá atractiva cuota jerárquica para sus reuniones del domingo 19 y del martes 21 del corriente
LA PLATA.- Se viene otra semana de carreras importantes en el Bosque, con carreras los días domingo 19 y martes 21 del corrientes, con clásicos de por medio en cada una de las fechas y un especial completando el panorama jerárquico.
El fin de semana sobresale el Clásico Clausura (G2-2000 m, arena), para yeguas desde los 3 años y última gran prueba de la temporada para la división. Con cuatro bajas respecto a la nómina original de anotadas, serán finalmente 11 las participantes.
La lista la conforman: Blue Orchid (Orpen), Venuca (Treasure Beach), Pura Verdad (Catcher In the Rye), Funguera (Roman Ruler), Soviet Catch (Catcher In the Rye) (foto), Dona Alice (Morning Line), Alma Bohemia (Evilasio), Hellas Verano (Interaction), Seranata Huasteca (Easing Along), Sinsa Dong (Sebi Halo) y Would You Like (Portal del Alto).
Un rato se resolverá el Especial Sideral, sobre 1200 metros y para todo caballo desde los 4 años, ganador, bajo escala de peso por edad. Bermejo Joy (Fortify), Mississipi (Sabayón), Confused (Lenovo), Vilano Joy (Fortify), Brujo Copado (Sidney’s Candy), Abrazame Song (Alcindor), Empírico Lu (Lunático Emperor) y Pleasant Rate (Exchange Rate).
Por otra parte, el martes 21 de diciembre, llegará del turno del Clásico Oswaldo Aranha (L-1600 m, arena), para caballos desde los 3 años y que tendrá apenas seis animadores en los partidores, luego de las cuatro bajas que dejó la etapa de forfaits y que concluyó a las 11 de la mañana del lunes.
Así las cosas, Bellaco Song (Alcindor), Tornazolado (Aerosol), Puntano Payaso (Black Humour), Don Beco (Lenovo), A Great Deal (City Banker) y Tío Boy (Greenspring) lucharán por la copa.
En el Bosque queda por delante una gran carrera. Se trata del Clásico Clausura (G2-2000 m, arena), para caballos desde los 3 años y que se disputará el martes 28 de diciembre, entregando un premio para el ganador de 840.000 pesos, lejos de los millones que repartía hasta no hace mucho y que lo habían transformado en un imán de grandes caballos.
