El hijo de Forty Niner murió hace unas semanas en el Haras La Quebrada; tenía 28 años

En el recuerdo de los mejores padrillos que sirvieron durante los últimos años en la Argentina, el nombre de Luhuk no faltaría de ninguna lista. Caballo ultra generoso el hijo de Forty Niner que murió hace algunas semanas en el Haras La Quebrada, tras haber sido retirado de la reproducción al finalizar la temporada de 2015, por problemas de fertilidad.

Tenía ya avanzados 28 años el alazán cuando entristeció a todos en la cabaña de la familia Ceriani Cernadas, allí donde descolló tras ser importado desde los Estados Unidos por el inolvidable Hernán, después de haber cumplido una campaña muy interesante de potrillo en Inglaterra, antes de correr también en Dubai.

Propiedad del Sheikh Rashid Bin Hamdan Al Maktou, Luhuk nació en los Estados Unidos y fue adquirido en 500.000 dólares durante las ventas de yearlins de Keeneland, en julio de 1992. Enviado al viejo continente, ganó debutando a los 2 años en Sandown Park. La temporada siguiente sumó triunfos en el Arlington International Racecourse Stakes de Newbury y en el ROA Foundation Stakes de Goodwood, además de haber terminado segundo en el Singer & Friedlander Greenham Stakes (G3), tercero en el Burtonwood Brewery Rose of Lancaster Stakes (G3), cuarto en el Princess of Wales’s Stakes (G2) y en el Great Voltigeur Stakes (G2), y quinto en el Prince of Wales’s Stakes (G2) de Royal Ascot.

En Royal Stance (Dr. Fager), y hermano materno de los G3 Majuscule (Majestic Light) y Royal Cielo (Conquistador Cielo), en la familia materna de los cracks Lammtarra (Nijinsky), Hector Protector (Woodman), Ciro (Woodman) y Awaasif (Snow Knight), Luhuk fue un inmediato suceso en la Argentina.

Su primera generación, de apenas 37 crías, debutó a fines de 1999 y a ella pertenecieron la campeona Guernika, el G1 Avanzado y los graduales Theol, El Guapito, Maillot Amarillo y Sorprendida. Desde entonces, todo fueron discos importantes para Luhuk, cuya camada más grande estuvo compuesta por 70 crías (nacida en 2000)…

Según el Stud Book Argentino, a la fecha y en el país el notable reproductor tuvo 51 hijos ganadores clásicos, cifra que trepa a 55 si se cuentan los que se destacaron en el exterior; de ellos, 38 vencieron en el plano gradual, con 8 haciéndolo en G1.

Entre los hijos más destacados de Luhuk, además de los mencionados Guernika y Avanzado, se cuentan Calidoscopio, Pellegrini del Año y ganador en los Estados Unidos del Breeders’ Cup Marathon (G2); El Garufa, estupendo millero y que se impuso en los grandes premios Estrellas Mile (G1), Palermo (G1) -2 veces- y de las Américas – OSAF (G1) -también en 2 ocasiones-; Knock, Corona del Inca, titular de Criadores (G1) y que se malogró disputando el Breeders’ Cup Distaff (G1); y Cumbrecita, que se impusiera en el Correas (G1).

Berry Creek, Dolce Diva, Pretty Cute, Macadamia, Blondine, Volterromo, She Glows, Auguri, Sarasota, Great Champion, Oystercatcher, Sprang, Sweetly, Blond Mode, Win the Stars, Elness, Belmopan, Panacea, Bárbaro, Sixes y Mithrandir también fueron de lo más sobresaliente entre las crías del notable padrillo.

En el análisis crudo de los números, la producción de Luhuk constó de 20 generaciones, con 801 hijos por total, de los cuales 569 llegaron a las pistas (el 71 por ciento) y 421 (52,5 por ciento) ganaron un total de 1172 carreras, con premios acumulados por 58.084.878 pesos.

Luhuk es también un muy destacado abuelo materno, pues sus hijas ya han producido a los ganadores de G1 Star Runner, Panegírico, Rica Roy y Salutos Amigos (en los Estados Unidos), además de los vencedores graduales Try Twice (Hat Trick), La Charmante (Indygo Shiner), Che Micky (Grand Reward), Star Prize (Southern Halo), Quiero Sardina (Manipulator), Comparsero (The Leopard), The Wiz (Indygo Shiner), Mina Pirquitas (Russian Blue), Fresher (Easing Along), Star Bloom (Salt Lake), The Alchemist (Salt Lake), Win the Match (Grand Reward), etc.

Con Luhuk se fue un caballo sensacional, de esos muy difíciles de conseguir. Sus últimas crías irán corriendo en los próximos años, seguramente, con algunos triunfos más de por medio. Su legado está asegurado.