El campeón y el invicto generan enorme expectativa; el potrillo le ganó en los 2 cruces anteriores al azuleño, que quiere revancha

Llegó el día nomás. Luthier Blues y Labrado; Labrado y Luthier Blues volverán a encontrarse en la recta de Palermo, en lo que será el tercer enfrentamiento entre los dos velocistas más destacados de los últimos tiempos en la Argentina. El marco lo dará el Clásico Irlanda (G3-1000 m, arena), de este domingo (insoportable desde lo climático y en una reunión que comenzará en el muy poco adecuado horario de las 14:30 horas…) en el Hipódromo Argentino de Palermo, y la expectativa no puede ser más grande.

El resultado fue idéntico en los dos choques previos, con el potrillo invicto marcando diferencias sobre el campeón reinante, primero en el Clásico Paraguay (G3), aquí, y luego en el Gran Premio Suipacha (G1), sobre el césped de San Isidro, ¿será verdad aquello de que no hay dos sin tres? Labrado viene de ser retirado por dispararse de los partidores en la previa al Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1) y sorteará una ausencia de 120 días, mientras que Luthier Blues cortó la racha negativa imponiéndose en el Clásico Jerry Honor, hace menos de un mes.

La historia promete ser un mano a mano desde la partida, con Labrado buscando mover rápido abajo e imponer su ritmo y Luthier Blues marcándolo más de cerca que nunca, como para prender motores por los 500 e intentar doblegarlo.

En esa lucha por la delantera puede prenderse la potranca Vida Amorosa (Safety Check), y romper el desarrollo. Una semana antes en La Plata fue impactante como salió de los partidores en el Especial Nigromante, aunque arriba no pudo contener a Alisier (Endorsement), pero encendió los radares de que en 1000 metros esa velocidad puede dar mayores dividendos.

Monteviejo (Portal del Alto) no gusta de venir demasiado lejos, y el que si quizás venga algo más atrás sea Señor Artista (Señor Candy), que en esta cancha siempre mostró correr bastante más que sobre la grama del norte. Y queda Humor Jaspeado (Humor Acido), que desde la puerta más externa y como simple ganador de 1 tiene la intención de dar la gran sorpresa, aunque luce improbable.