En una nueva reprise, el caballo del Haras Vikeda fue impactante para llevarse por 7 cuerpos el Gran Premio Palermo
No hay dudas que Malibú Spring es un caballo diferente. Le sobra velocidad, le sobra clase, le sobra coraje. A pesar de una salud que dos por tres le hace una zancadilla, cada vez que puede el alazán grandote demuestra todo su talento, como este sábado en Palermo, alcanzando una impactante victoria en el Gran Premio Palermo (G1) y ratificando su posición como el mejor millero sobre arena del país.
Volviendo, tras casi 4 meses desde su última gestión, el hijo de Greenspring hizo trizas al grupo que le salió al cruce, permitiéndole, de paso, conseguir el primer éxito de gran escala en su campaña a Gonzalo Borda, que hace apenas un puñado de días se había recibido como jockey, luego de un fugaz paso como aprendiz, de alli su festejo eufórico tras cruzar el disco.
Como siempre, corriendo de menor a mayor, Malibú Spring fue una aplanadora cuando cobró protagonismo abierto en el derecho, dominando al puntero Grosso Amor (Cosmic Trigger) frente a las primeras tribunas y desprendiéndose con una facilidad asombrosa, sacándole 7 cuerpos de ventaja al siempre rendidor Royal Rimout (Remote), otra vez segundo en un clásico. A otros 4 largos, Oppidum (Portal del Alto) completó la trifecta delante de Grosso Amor y de Land Lee (Le Blues), todo tras la estupenda marca de 1m32s33/100, la mejor del día en el centro.
Criado por el Haras Vikeda, colores que defiende, Malibú Spring venía de vencer en el Clásico 25 de Mayo de 1810 (G2) platense, en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1) y en el Clásico Perú (G2), en ambos casos en la misma pista en que brilló ahora, llegando a los seis triunfos consecutivos y a los 7 sobre 8 presentaciones, fallando únicamente cuando bajó al kilómetro, en una etapa donde el físico le pasaba factura todavía más seguido que ahora.
Al respecto, habrá que aplaudir la labor de Marcelo Sueldo en su preparación, cuidándolo, llevándolo con mano de seda, corriéndolo cuando lo nota en perfecta forma. Por supuesto que tiene en sus manos un caballo que lo supera todo con la clase, pero no será cuestión de sacarle mérito.
Malibú Spring descolló en el Gran Premio Palermo, y ahora habrá que ver si es confirmado para correr la próxima semana el Gran Premio Joaquín V. González (G1) platense, para el que figura anotado, durante la jornada del Dardo Rocha.
