El hijo de Greenspring le ganó por 3 cómodos cuerpos a Balsamic en el Clásico Haras Argentinos (L) de Palermo y empleando la estupenda marca de 1m58s74/100 para los 2000 metros de arena

El estreno de la chapa como el mejor caballo sudamericano (según los ratings internacionales, con 118 puntos) no podía haber sido mejor para el notable Malibú Spring. En realidad, para el alazán no fue más que seguir por la línea en que venía, superando sin demasiados inconvenientes a un exigente grupo de rivales en el Clásico Haras Argentinos (L), la prueba central del domingo de carreras que ofreció el Hipódromo Argentino de Palermo.

Confirmando que en los 2000 metros es tan eficiente como en la milla o en los 1800, el hijo de Greenspring llegó a su octava conquista consecutiva superando por 3 cuerpos a Balsamic (Equal Stripes) y estableciendo un tiempazo de 1m58s74/100, apenas unas centésimas por encima del récord que desde 2016 conserva El Margot (El Garufa), con 1m57s85/100.

“El caballo ganó bien, quizás lo corrimos demasiado seguido y estaba algo faltón. La idea no era correr, pero corrió y ganó. Ganó bien”, comentó Marcelo Sueldo, preparador del crack, ante los micrófonos porteños tras la entrega de premio, buscando “conformarse”.

Es cierto que el margen fue el más breve al cabo de su estupenda seguidilla de discos, tanto como que Gonzalo Borda tampoco lo exigió a fondo. Apenas algún fustazo liviano y el movimiento de sus brazos bastaron para que su figura se recortara con claridad al frente de los 300 metros al disco, como para esperar por el Campeonato Palermo de Oro con expectativas de las grandes.

En una prueba con apenas 5 participantes, Balsamic y Super Inter (Super Saver) movieron el desarrollo, con Borda y Malibú Spring aguardando desde un no muy lejano tercer lugar, sin ningún tipo de apuro; a sabiendas de su superioridad. Más atrás, Maret (Master of Hounds) y Dreaman (Galicado) cerraban la marcha.

Con parciales sólidos (47s41/100, 1m10s90/100 y 1m32s75/100), Super Inter abandonó rápido al llegar el derecho y junto a los palos Pablo Carrizo afirmó a Balsamic, aunque esperando para buscarlo que Malibú Spring moviera. En los 500 ya el gran favorito asomó por el centro y paulatinamente fue dominando hasta sacarle los 3 cuerpos que marcó el photochart; a 5 más, Maret quedó tercero con medio largo y medio largo sobre Super Inter y Dreaman, que clausuraron el marcador.

Si Borda casi no pegó, será justo hacer hincapié también en la pericia de Carrizo sobre el escolta (reemplazó al golpeado Wilson Moreyra), que sólo aplicó “dos palos” y luego, al advertir que nada variaría, evitó un castigo mayor e innecesario. Actitudes así van por los carriles que busca el turf moderno.

Con 529 impresionantes kilos, siempre con sus manitos vendadas que transmiten fragilidad, Malibú Spring se quedó con los 2.025.000 pesos en premios destinados para el ganador y ubicó sus ganancias totales en el orden de los 18.189.000 pesos, con 9 triunfos en 10 salidas y ahora conquistando seis clásicos en fila.

Criado por el Haras Vikeda, y defensor de los colores del Stud El Irlandés, el hijo de la generosísima Matsumura (Editor´s Note), también la madre de las titulares clásicas Misty Spring (Greenspring) y Madonna Girl (Greenspring), tiene la posibilidad de encarar el Otoño (G2) en marzo, luego el Gran Premio de Honor (G1) y cerrando con el Gran Premio República Argentina (G1).

El mejor caballo de Sudamérica y, para muchos, el mejor caballo peso por peso en Argentina, volvió a lucirse, liquidando con facilidad una carrera complicada. Dando otra exhibición de clase.