Hijo de Greenspring y Matsumura, como las clásicas Misty Spring y Madonna Girl, ganó fácilmente el Clásico 25 de Mayo de 1810 (G2), en La Plata
LA PLATA.- La paciencia suele pagar buenos dividendos en las carreras, y el caso de Malibú Spring, héroe este viernes en el importante Clásico 25 de Mayo de 1810 (G2-1600 m, arena) en el Bosque, se suma a una larga lista. Talentoso desde el día uno, en su etapa de adulto no viene haciendo más que progresar el alazán, que después de hacer galope largo en una alternativa de San Isidro dio el salto a los primeros planos de la media distancia aquí con una actuación a la que le sobró solidez.
Con los colores del Stud Rincón de Piedra debutó ganando a mediados de septiembre de 2020 Malibú Spring, que recién pudo reprisar a los 10 meses y fallando en la recta de Palermo. Pasaron otros 9 meses hasta que se lo volvió a ver en escena, esta vez reinsertándose en abril último triunfando y repitiendo en la previa a su salto a los clásicos.
De más está decir que le sobran cualidades al pupilo de Marcelo Sueldo, que resolvió con mucha facilidad una prueba que, más allá de las bajas de Light Blue Fantasy (Flesh for Fantasy) y The Talisman (Endorsement), contaban con nombres exigentes en su lista de participantes.
Pero nada fue problema para el ahora representante de la caballeriza El Irlandés, que dejó a Suggestive Burg (Suggestive Boy) liderar un pedacito, pasó al frente cuando quedaba un kilómetro por recorrer y, de allí en adelante, casi que jugó con sus adversarios.
Super Inter (Super Saver) intentó complicarlo en la curva, pero nada pudo hacer, ya que en la recta el ganador se desprendió como si recién largaran hasta sacarle 5 cuerpos a la hora de cruzar el disco, con Evo Revoltoso (Evocado) completando la trifecta a 2 más, todo después de valiosos 1m36s58/100. Hatim (Asiatic Boy), uno de los máximos candidatos, quedó sólo cuarto, y demasiado alejado.
Criado por el Haras Vikeda, y con el jockey Rodrigo Blanco manejando los ritmos con su calidad de siempre, Malibú Spring es otro hijo pródigo del exitosísimo matrimonio entre el extrañado padrillo Greenspring y la generosísima yegua madre Matsumura (Editor’s Note), que anteriormente habían producido a la estupenda velocista Misty Spring, a la también ganadora clásica Madonna Girl y a la muy corredora Madero Girl, que por estos días anda animando handicaps en busca de su primera victoria estelar, tras imponerse en 4 condicionales. Para la reproductora, se cuenta un hijo vencedor más como May Girl (Manipulator), con lo que su récord en la cabaña habla de 100 por ciento de efectividad.
Matsumura, una de las muchas yeguas importadas al país por el Haras Don Arcángel, venció en 3 ocasiones en La Plata y además es hermana materna de Frutsi (Malibu Moon), que fue segundo en los clásicos General José de San Martín (G3) e Hipódromo de La Plata (G3), habiendo vencido en 8 oportunidades.
Malibú Spring recién ahora parece estar contando con la salud como aliado, y no ha perdido oportunidad de mostrar sus muchas cualidades. Desde su última reprise se impuso en cada una de las 3 veces en que corrió, y la contundencia que exhibió ahora en el Clásico 25 de Mayo de 1810 lo proyecta como líder de una división que ahora empezará su camino hacia el objetivo del Gran Premio Joaquín V. González (G1), el 19 de noviembre próximo.
Siempre sobró la confianza en Malibú Spring, y se lo espero varias veces mucho tiempo. Con corazóny capacidad, ahora paga los metejones con triunfos inolvidables. Como el de este viernes.
