El hijo de Asiatic Boy, inactivo desde hacía tres meses y medio, se impuso de punta a punta en el República de Francia, sobre la arena de San Isidro

Caballo macanudo Mani Boy (57 kg), que este miércoles volvió al ruedo tras permanecer tres meses y medio fuera de las pistas con una victoria valiente en el Handicap República de Francia, corrido sobre 2400 metros en la arena del Hipódromo de San Isidro. Bajo una temperatura agobiante y que superó los 35 grados, el hijo de Asiatic Boy se afirmó al frente desde el salto para hacerse inalcanzable y alcanzar una nueva conquista en este ámbito, donde es hace un tiempo referente.

Tras una primera campaña en la que fue uno de los más destacados potrillos de 2019 en el Hipódromo de La Punta, San Luis, y ganar en Palermo de forma espectacular el Especial Provincias Unidas, el zaino tuvo un bajón en su nivel, pero cuando llegó al stud de Gustavo Scarpello en San Isidro poco a poco fue retomando aquella vieja buena forma.

Ya titular también del Handicap Potrillón, se siente de maravillas en la milla y media y sus alrededores, sobre todo cuando puede tenderse a gusto en la delantera. No importa si viene en parciales más o menos movidos, el tema es que pueda hacer su propio ritmo, galopar a gusto. Si eso pasa, luego siempre es bravo alcanzarlo, le toque ganar o perder.

Tras pasar los 400 metros en 25s91/100, los 800 en 51s29/100, los 1200 en 1m17s21/100 los 1600 en 1m41s61/100, el caballo conducido por Iván Monasterolo encaró el derecho del norte con El Refusilo (Cima de Triomphe, 58) moviendo y moviendo abierto, como casi siempre ocurre, pues es pesado como pocos.

Se arrimó e incluso pareció amenazante, pero Monasterolo exigió y Mani Boy respondió de la mejor forma, controlando a su rival por 3/4 de cuerpos y estableciendo un tiempo de 2m31s4/100. A 9 largos, en tanto, Magnet Curl (Curlinello, 52) completó la trifecta, en otra carrera.