Reprisando tras larga pausa, la potranca de RDI se lució son esforzarse en el césped

En otra tarde superlativa para el entrenador Carlos D. Etchechoury, el pico máximo de emoción de los cuatro triunfos que alcanzó con sus pupilos el viernes último en el Hipódromo de San Isidro llegó con la prometedora potranca Manuca en los 1400 metros del Clásico Empiric, que se corrió sobre el césped y en diagonal.

Reprisando tras 6 meses de inactividad, la reservada del Stud RDI marcó claras diferencias sobre las 6 rivales que le salieron al cruce, respondiendo al elevado concepto que merece para su equipo y recomponiendo su imagen tras salir de escena con una floja performance en el Gran Premio Jorge de Atucha (G1) porteño, para el que era favorita.

Superado el temita físico que la limitó aquella vez, y desembarcando por primera vez en la grama norteña, la hija de Agnes Gold y My Fair Lady (Our Emblem) quedó última al partir tras ser golpeada por Quantic Girl (Daniel Boone), y desde allí vino vigilando lo que hacía al frente Sandy Sea (Daniel Boone), aunque no lejos.

Ya en el derecho, y mientas Wildest (Hurricane Cat) iba dando cuenta de la puntera, Manuca creció abierta y con potencia para dominar en la cuadra final sin que hiciera falta que Adrián Giannetti, su jockey, la exigiera con el látigo, sacando 1 1/2 cuerpo de ventaja sobre aquella y estableciendo una marca de 1m23s1/100. Le sobra futuro a la zaina.