Múltiple ganador de G1 en los Estados Unidos, hijo de Street Sense y en la familia de Bernstein, se suma al grupo de padrillos de la cabaña de Juan Carlos Bagó, en principio, por dos años

Por Diego H. Mitagstein

El Haras Firmamento sacude el mercado de los padrillos en 2023 al anunciar la llegada del cotizado Maxfield, uno de los grandes caballos que en los últimos años lucieron la chaquetilla de Godolphin. Ganador de G1, dueño de un pedigree estupendo y de un físico envidiable, el zaino cumplirá servicio de doble temporada en la cabaña de Sierra de los Padres durante 2 temporadas, en principio.

“Estábamos en la búsqueda de un padrillo que tuviera precocidad, que haya mostrado velocidad y llegado a distancias mayores, y que corriera principalmente en arena, porque entendemos que si a nuestro plantel de madres le inyectamos esas cualidades el resultado que se puede obtener es muy bueno; un poco el ejemplo de Key Deputy sirve para demostrarlo.  Cuando nos apareció la posibilidad de traer a Maxfield, no lo dudamos. Es el caballo que nos daba todo lo que nosotros pretendíamos, además de tener una capacidad corredora brutal y una genética soñada. Tiene todo lo que uno le exige a un prospecto de padrillo”, cuenta Ezequiel Valle, parte del equipo de Juan Carlos Bagó, muy entusiasmado con el futuro desembarco.

Maxfield fue un excepcional caballo de pistas, de los mejores en los últimos tiempos dentro de la siempre competitiva hípica estadounidense. Ganó 8 carreras en apenas 11 actuaciones, siendo invicto a los 2 y 3 años, destacándose sus victorias en el Breeders’ Futurity (G1) y en el Clark Stakes (G1), pero también sumando el Stephen Foster Stakes (G2), el Alysheba Stakes (G3), el Mineshaft Stakes (G3) y el Matt Winn Stakes (G3).

En materia de arrimes, fue segundo en el Woodward Stakes (G1) y en el Whitney Stakes (G1) y tercero en el Santa Anita Handicap (G1), todas carreras históricamente muy fuertes para los caballos mayores, totalizando en premios 2.001.812 dólares.

Una de las virtudes de Maxfield es su físico, y, al respecto, Valle aporta: ” Es un caballo grande de alzada, muy parecido físicamente a su padre, Street Sense, pero con la cabeza de Bernardini (A.P. Indy, su abuelo materno. Es fuerte, correcto, con muy buen temperamento y mucha clase. Es impresionante como camina y se ve en sus primeras crías, que están naciendo ahora, como imprime. Además, es un padrillo muy popular entre los criadores allí”.

En esa siempre buscada “trifecta” de campaña, físico y pedigree, Maxfield llena cada uno de sus casilleros, pues, genéticamente también es realmente muy sólido. “Es difícil encontrar un caballo con mejor al respecto. Desciende de La Troienne (flia 1X), su madre es 3/4 hermana de Sky Mesa (Pulpit) y su abuela es propia hermana de Bernstein (Storm Cat), un nombre que para la hípica argentina y sudamericana ahorra explicaciones. Street Sense, su padre, también tiene un papel dorado y es actualmente uno de los padrillos top en USA. Además, se está mostrando como padre de padrillos dado que tiene varios hijos que ingresaron a la reproducción en los últimos años, siendo McKinzie  y Speaker’s Corner, junto a Maxfield, los más destacados. Su madre es hija de Bernardini, uno de los mejores abuelos maternos de los Estados Unidos sin lugar a dudas en la actualidad, con lo que el combo es perfecto”.

Maxfield, cuyo salto en el Darley Farm de Kentucky está valuado en 40.000 dólares, es una de las llegadas más fuertes de los últimos años a nuestro país, y Ezequiel brinda algunos detalles de cómo se concretó la negociación: “Se dio muy rápido, en una semana de palabra arreglamos todo y ultimamos detalles en una reunión que tuvimos en Jonabell Farm junto a Dan Pride (Chief  Operating Officer), Michael Banahan (Director of Bloodhorse) y Darren Fox (Sales Manager), más Sullivan Bloodstock, los agentes que intermediaron en la llegada de Maxfield. Gracias a la predisposición de todos se pudo rápidamente llegar a la firma del contrato, que será por 2 años en una primera instancia. Es la primera vez que vamos a traer un padrillo de Darley América y, sinceramente, quedé encantado con la calidez y el profesionalismo de todos ellos. Se valora mucho también la confianza depositada en nosotros para poder traer semejante caballo. Es una inversión muy importante que está haciendo Juan Carlos, sobre el que uno nunca deja de admirar la pasión que le pone al haras, y que nos contagia a todos para seguir tirando hacia adelante. Este  tipo de apuestas no hacen más que darnos más fuerzas para que Firmamento tenga cada vez mayor trascendencia internacional”.