Como hace 12 meses, la hija de Angiolo se impuso en la prueba que abre la temporada gradual en el Hipódromo de La Plata

LA PLATA.- Con sus patitas vendadas y su costumbre de darlo todo siempre, Mery Laurent se viene haciendo un lugar entre las mejores yeguas de las que haya disfrutado el Bosque en los últimos años. Una verdadera pinga, la hija de Angiolo dejó su marca otra vez este martes, alcanzando el double-event en el Clásico Lucio Taborda (G3-1400 m, arena normal), con el detalle de haber superado a una rival con la que hasta ahora no había podido.

La zaina preparada de forma excelente y consistente por Miguel Cafere se dio el gusto de por fin vencer a Doña Jalea (Orpen), con la que había perdido en sus 4 enfrentamientos anteriores, pero a la que ahora dejó tercera, haciéndole pagar caro el precio de intentar seguirle el ritmo.

Fue favorita la reservada de San Benito, que desde el pique marcó de cerca a su gran adversaria. Adelante, y con Francisco Leandro en sus riendas reemplazando al suspendido Juan C. Villagra, Mery Laurent se movió bajo parciales de 23s83/100 y 46s16/100. La perseguidora aumentó la presión en la curva, aunque nada cambió.

La defensora de la caballeriza JCV (aunque su propietario es el inhabilitado Stud Mamina) continuó escarbando firme, abrió ventajas claras al llegar la recta final y arriba contuvo sin apremios el avance de Astrópica (Sabayón), que en su debut en el plano de las pruebas de grupo cosechó un excelente segundo a 1 cuerpo.

A 5 más, una agotada Doña Jalea completaba la trifecta mientras Grandvalira (Most Improved) y Cuchcabal (J be K) quedaban cerrando la marcha ya más alejadas y sin aparecer nunca en el radar. El tiempo de 1m23s20/100 habla de las exigencias de un Lucio Taborda de calidad.

Criada por el Haras El Paraíso, el récord de Mery Laurent habla ahora de 10 victorias sobre un total de 22 salidas, habiendo llegado sólo una vez fuera del marcador rentado, en un palmarés que se completa con 6 segundos, 1 tercero y 4 cuartos, totalizando en premios 8.854.794 pesos.

Con apenas 4 años, y dando pelea desde marzo de 2021, además de las dos conquistas en el Taborda lucen en las vitrinas de la zaina los trofeos de los clásicos Raúl Aristegui (G2), Asociación Cooperativa de Criadores de Caballos de Pura Sangre de Carrera (L), Luis Monteverde (L) -también por duplicado- y Jockey Club de Tucumán, junto al del Especial Flag Nine.

Por el generoso Angiolo, Mery Laurent responde a una familia materna que comenzó a desarrollarse en grande y en calidad gracias al Stud Tres Jotas y a una de sus yeguas insignias: Souriante (Lyphmas), notable velocista y 4 veces ganadora clásica que produjo al G2 Soyer (Senor Pete), al placé de G3 Soufflee (Southern Halo) a la madre de de la G3 Salónika (Roman Ruler) y a Souri Halo (Southern Halo), tercera madre de la heroína del martes platense.

Esta dejó en el haras a la G3 Sonrisar (Salt Lake) y a su hija Sonrisada (El Corredor), justamente, también conquistadora del Lucio Taborda, a Sommite, una Dance Brightly sin campaña y que es la abuela de Mery Laurent.

De esas yeguas que a cualquiera le gustaría poder disfrutar; capaz de rendir con la misma efectividad entre los 1000 metros y la milla, Mery Laurent agregó este martes otro capítulo feliz a su historia llamativa y para el aplauso, confirmando que está en un momento óptimo de su rendimiento y que limitarla en hasta dónde todavía puede seguir creciendo luce, como mínimo, a una osadía.

Aplauso, medalla y beso para Mery Laurent, que llego a su doblete en el Lucio Taborda, le ganó por fin a Doña Jalea y se llevó otra merecida lluvia de aplausos.