En su regreso al ruedo tras correr en Saudi Arabia, se floró en el Fleur de Lis Stakes (G2)

LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- La expectativa por volver a ver en acción a la campeona Midnight Bisou en los Estados Unidos era grande. La mejor yegua de 2019 llevaba dos derrotas seguidas y la necesidad de demostrar que todo estaba en orden era evidente.

Pues bien, después de su formidable actuación en el Fleur de Lis Stakes (G2-1800 m, arena, US$ 200.000), no quedó ni una persona que ponga en duda su reinado, mucho más cuando la argentina Blue Prize (Pure Prize), la única de las chicas que pudo vencerla en casi un año y medio, ya hace tiempo disfruta del campo y de su vida en la reproducción, esperando su primera cría, de Into Mischief.

Serengeti Empress (Alternation), nieta de la albiceleste Love Dancing (Salt Lake), todavía estaba al frente en los metros finales del codo, pero abierta y de orejitas paradas ya aparecía en acción la zaina preparada por Steven Asmussen, que dominó en dos saltos y, como si se tratara de una partida cómoda, recorrió el derecho bajo las torres gemelas.

El disco la encontró con ocasionales 8 1/4 cuerpos de ventaja sobre Motion Emotion (Take Charge Indy), que hubieran sido el doble si Mike Smith le pedía alguna mínima exigencia. A 1 1/2 cuerpo más, Another Broad (Include) completaba la trifecta.

Ahora con 13 primeros en 21 actuaciones y premios totales por 7.371.520 dólares, Midnight Bisou visó su pasaporte hacia una tercera participación en el Breeders’ Cup Distaff (G1), tras finalizar segunda tanto en 2018 como en 2019.

Tanto Asmussen cuanto Smith no dudaron en calificarla como “una yegua excepcional” después del Fleur de LIs, un sentimiento que se comparte con cualquiera que vea el video de la carrera. Con Midnight Bisou volvió la mejor, intacta, talentosa, quizás, más apabullante que nunca.