La hija de Equal Stripes aparece como figura este miércoles en el Handicap Roy de San Isidro

La semana última destacábamos desde estas páginas que después de mucho tiempo, el Hipódromo de San Isidro ofrecía una reunión de miércoles sin carreras de categoría alternativa. Pues bien, duro poco la ilusión óptica, pues esta vez la fecha estará repleta de turnos baratos, algunos, muy baratos.

En el medio de un océano de caballos con escasas expectativas, el Handicap Roy aportará un oásis de calidad. Planteado sobre 1400 metros en la arena y para yeguas desde los 4 años, tendrá 8 animadoras en los partidores, destacándose la presencia de Millera Stripes, Equal Stripes bajo la órbita de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia.

Después de tres tres convincentes triunfos en lo condicional, la zaina pega la vuelta tras poco más de 3 meses de inactividad cargando 55 1/2 kilos y recibiendo ventajas por parte de sus adversarias más complicadas, tal el caso de la generosa Pura Diabla (Endorsement), topweight con 58.

La reservada de La Quebrada suele hacer de su atropellada una religión, y con ella ha sabido destacarse varias veces en este nivel. Viene de perder por apenas la cabeza ante A Media Luz (Exchange Rate) en el Handicap Laguna Blanca, y si no le pesa volver a correr 12 días después de esa gestión, controlarla no será nada fácil.

Es muy pareja Blue Orchid (Orpen, 53 1/2), la hermanita menor de la crack Blue Prize (Pure Prize), e intentará sorprender, mientras que Saragossa City (Seek Again) reprisa luego de casi siete meses fuera de los programas, cuando se despidió cediendo su invicto al quedar sexta en el Clásico Omnium (L). Previa ganadora de los clásicos Bayakoa (L) y Melgarejo (L), está lista para volver a la senda del éxito, y sin mayores trámites.