El hijo de Hurricane Cat permitió a María C. Muñoz se convierta en la primera entrenadora en vencer en una carrera de la Triple Corona

El Gran Premio Polla de Potrillos (G1-1600 m, arena) no tenía en los partidores un grupo de participantes conmovedor, de esos que generan expectativas diferentes. Más pareja que otra cosa, la carrera sí terminó ofreciendo al público que se acercó al Hipódromo Argentino de Palermo ese final estupendo, vibrante que todos fueron a ver, donde hasta poco antes del disco todos los gritos tenían valor.

A la hora de las fotos Miriñaque culminó con el triunfo más deseado una etapa de evolución realmente llamativa y meritoria, ganándose un lugar en la historia al convertir a María Cristina Muñoz, su entrenadora, en la primera mujer en la historia que triunfa en esa condición en la carrera que abre la Triple Corona argentina. “Girl power”, que le dicen.

María ya había vivido un par de experiencias inolvidables. Primero, corriendo el Breeders’ Cup Marathon (G2) en Santa Anita Park en 2013, y hace apenas unos meses presentando a Pure Nelson (Mount Nelson) en el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), en el Club Hípico de Santiago de Chile. No por casualidad, todos defendieron los colores del Stud Parque Patricios, de “Tatino”, con el que la une el corazón.

Impresionante la forma en que Miriñaque quemó etapas, corriendo sus primeras dos carreras en la recta y siendo segundo en ambas para luego salir de perdedor sobre 1200 metros, repetir en los 1400 del Old Man (G3) y ahora saltar a los primeros planos generacionales en la milla más tradicional de todas.

En el camino de encontrar el reemplazante de Ivar (Agnes Gold), el brasileño que deslumbró en el primer semestre y que seguirá compitiendo, pero en los Estados Unidos, el hijo de Hurricane Cat y Langostura (Honour and Glory) se recorta ahora en el horizonte con el número uno en el mandil en la carrera por ser el sucesor.

Manso para acomodarse en el desarrollo donde más le convenga y ágil para arrancar con fuerza en la recta, el tordillo criado en el Haras de La Pomme fue imparable cuando desató abierto su atropellada para cortar el vuelo de Tetaze (Equal Stripes) cuando quedaba menos de una cuadra para el disco y batiendo finalmente por medio largo a Roman Joy (Fortify), otro que descontó grande, casi a la par del ganador. A igual distancia, el mencionado Tetaze completó la trifecta, 1 1/2 largo por delante de Señor Don (Señor Candy). Quinto, a 5 1/2 cuerpos del primero, llegó el favorito Opus Alpha (Cima de Triomphe), algo complicado por dentro en algún momento, pero que terminó pagando su inexperiencia en este nivel.

Demoró 1m34s30/100 Miriñaque en transformarse en el otro aspirante a la Triple Corona -junto a Joy Canela (Fortify), la heroína entre las potrancas-, dejando la sensación de que es un potrillo en pleno desarrollo y que por sus características podrá asumir sin problemas, al menos, llegar a los dos kilómetros del Gran Premio Jockey Club (G1).

Hizo historia Miriñaque en la Polla, ahora tiene el futuro en sus manos para seguir escribiendo en los libros páginas inolvidables.