El tordillo venció por el hocico a Special Dubai para quedarse con el Campeonato de Oro Verde

Caballos como Miriñaque son inolvidables; marcan época; hacen historia. Querido, admirado, capaz de mover el piso con sus actuaciones de corazón puro, el tordillo del Stud Parque Patricios escribió otra página de gloria grande en su campaña, quedándose este sábado con el Gran Premio General San Martín (G1), volviendo a las victorias en el máximo nivel después de casi 3 años, quedándose de punta a punta con el Campeonato de Oro Verde y ratificando su vigencia y su posición como uno de los mejores del país.

Cuando muchos quieren retirarlo, darle descanso después de un campañón, el hijo de Hurricane Cat contestá con éxitos y gestiones memorables, como la que cumplió ahora, sacando a relucir toda su clase en el final para batir por el hocico a otro guerrero de las pistas como Special Dubai (E Dubai), galopador incansable y que a nada estuvo de dar la sorpresa y de quedarse por segunda temporada consecutiva con la carrera que recuerda al padre de la patria.

Invicto desde el regreso de su último periplo por tierras árabes, Miriñaque se puso el overol de los 200 metros a la raya para alcanzar una conquista que allá por la parte final del codo podría haberse imaginado más holgada. Ya con el puntero Shy Friend (Equal Stripes) vencido, Francisco Leandro sostenía al favorito esperando el derecho para pedirle el resto.

Pero quedó por dentro, la parte más complicada del pasto porteño, hizo fuerza para pasar al frente y luego Special Dubai reaccionó volviendo, tanto como para arrimarse hasta la distancia mencionada, aunque al cruzar la meta nunca hubo duda del resultado. A otros 2 cuerpos y en una gestión super meritoria, Don Chaja (Seek Again) completó la trifecta, con Shy Friend encabezando “el resto”, pero lejísimo. todo tras 2m29s22/100.

Con María Cristina Muñoz en su preparación, Miriñaque concluyó con el mejor de los resultados la primera parte del plan regreso, y ahora encarará el camino hacia el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1). Con clase, experiencia, temperamento y un corazón infatigable, el tordillo sigue escribiendo su historia de caballo bueno e inolvidable. Para seguir aplaudiendo.