Le costó al piloto que la alazana de Mayansky se entonara, pero cuando lo consiguió pasó de largo como una tromba

Fue un digno homenaje el que ofrecieron las yeguas veteranas este miércoles al coloso Fitzcarraldo, un pingo en las pistas y en el haras, con la puntera Idaira Chica (Hunky) manejando la cuerda desde el salto, y la carga de Miss Out (True Cause) manejada con la precisión de un cirujano por Wilson Moreyra, para tapar en los 40 metros finales y hacer que los gritos cambiaran de bando…Ultima en la primera mitad, luchando por agarrar ritmo de brazada, al punto que en algún momento debe haber hecho asustar a los suyos, la defensora del Cristal de Luna que entrena Jorge Mayansky Neer se entonó apenas encararon el tiro derecho y arrancó como una tromba, lo que permitió que pese a alcanzar como dijimos en los metros finales, el envión le permitiera sacar un largo y medio en el disco sobre otra atropelladora, Punta India (Lizard Island), pero ese margen que si no se vio la carrera y solo se miró el resultado puede llamar a engaño sobre lo disputado del trámite…

Idaira Chica echó adentro peligrosamente al soltar, y la rubia Queen Zenobia (Zensational), Punta India y la favorita Lawal Co (Señor Candy) pagaron las consecuencias de ese sesgo, que forma parte de las molestias de largadas que rara vez se castigan o a lo sumo merecen luego en el parte semanal de la Comisión de Carreras alguna suma mínima como multa. En el caso de la Queen Zenobia afectó seriamente sus chances, porque como consecuencia de esa situación quedó de las últimas, entonces Ivás Monasterolo debió exigirla para que la tordilla remonte y le descuente a la puntera los tres o cuatro cuerpos que le había sacado, y 300 metros después las dos yeguas luchaban la punta, mientras por dentro la pobre Princesa Lake ofrecía una imagen desteñida en su regreso, sin poder seguir a aquellas pese a los esfuerzos de Lucianito Cabrera con la Anjiz Lake de El Entrerriano…

Cuando Idaira Chica y Queen Zenobia, la rubia iba a empezar a sentir el candengue de aquella remontada inicial ya en los primeros metros de la recta. Así la de Carrizo llegó a sacar casi 3 cuerpos en los 250, lo que hizo alentar los gritos de quienes habían confiado en la hija de Hunky, euforia que se justificaba ampliamente si se miraba que si llegaba ilesa a la “tierra prometida” del pesaje el dividendo era de jugosos $ 9,45. Remó y remó Pablo, con su reconocido entusiasmo, pero si bien se vio temprano en el derecho que la favorita Lawal Co, enredada por dentro, no sería peligrosa, la que si venía ligero esquivando rivales desde el fondo era la de Wilson… 

Abierta, aparecía William Pereyra con Punta India, también fuerte, pero su ritmo de brazada dejaba ver que llegaría en pos de la Mayansky, pelota clara con destino de gol. Los sueños de los que habían jugado a la vanguardista murieron cerca de la playa, estaban ya a punto de hacer pie en la arena luego de nadar desde el disco y se acalambraron los “nadadores” que empujaban a la de Carrizo, porque ya por dentro se notaba que la chaquetilla azul de Cristal de Luna abría levemente la línea, igualaba a la de Carrizo y sin lucha se iba rumbo a la cuarta victoria de su campaña, primera que consigue por encima del nivel condicional.

En el esfuerzo final, Punta India pudo también con la puntera, superándola por el pescuezo y dejándola tercera, en un resultado que obliga a pensar que la Lizard Island de William, sin aquel sesgo inicial de Idaira Chica que la dejó a dos o tres cuerpos como a Queen Zenobia, pudo haberla ganado o al menos llegado más cerca que el largo y medio a Miss Out. También de las últimas y cargando con fuerza, la tandilense Brises de Triomphe (Cima de Triomphe) cumplió una tarea aceptable, cruzando por delante de las creídas Lawal Co y Queen Zenobia, este miércoles lejos de responder a la confianza que sus tabuladas hacían esperar. Y la imagen de Princesa Lake cruzando última, ya aliviada por Luciano en los 250 cuando la alazana no podía con su alma, fue la nota triste del evento. Habrá que ver si fue producto del semestre largo de inactividad o la alazana, aún con la blusa roja y blanca puesta, ha empezado a despedirse…