La superó por media cabeza en el Clásico General Francisco B. Bosch (G3) del lunes en Palermo

Todas las expectativas que había generado en la previa el Clásico General Francisco B. Bosch (G3-1000 m), de este lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo, encontraron correlato en la pista con el excelente espectáculo que ofrecieron Misty Spring y Slingerlands, con la primera finalmente llevándose la victoria por sólo media cabeza. El ascenso de la hija de Greenspring, que no hace mucho actuaba dentro del plano de la categoría alternativa, no tiene techo por ahora, cortando la serie de victorias que traía desde San Isidro su rival, que, aunque esta vez derrotada, no “perdió puntos”.

Slingerlands no tuvo problemas en salir a correr adelante, generosa, sacándole ventajas a Misty Spring, que la persiguió desde la partida. Siempre fue claro el margen entre ambas, pero de los 350 metros al disco la presión de la pupila de Alberto O. Urdagaray empezó a crecer. Exigió de firme en las dos cuadras finales Altair Domingos, tapando en el disco a una Slingerlands que dio una ventaja enomre al no cambiar de mano, pese a los muchos intentos que hizo Jorge Ricardo en su silla para que sucediera.

Como se dijo, fue de media cabeza en la meta la diferencia entre ambas, con Montesana Rye (Catcher In the Rye) completando la trifecta a otros 4 largos. Poco se vio esta vez de la favorita Holly Woman (Tawqeet), que quedó sólo cuarta y a 5 largos, según se supo, dando algunas ventajas desde lo físico, como que bajó casi 20 kilos respecto a su actuación anterior. Crazy Party (Luhuk) olvidó su condición de yegua regular para cerrar la marcha muy lejos, quizás, aquejada por algún tema físico.

Criada en el Haras Vikeda y con Matsumura (Editor’s Note) como madre, Misty Spring demoró estupendos 54s61/100 en alcanzar la victoria más importante de una campaña que, por ahora, no parece tener techo.